
El magnate ruso en el exilio Boris Berezovski, virulento opositor del presidente Vladimir Putin, murió en Inglaterra en circunstancias que la policía británica considera "inexplicadas", mientras que su abogado ruso sostiene que se trata de un suicidio.
"Sí, ha muerto. Esta tarde me lo confirmó su abogado privado", el portavoz de Berezovski, de 67 años, que falleció cerca de Ascot, a unos 60 km al suroeste de Londres.
"Su muerte, en la actualidad, es considerada como inexplicada. Se ha abierto una investigación", indicó en un comunicado la policía del Valle del Támesis, región cerca de Londres, encargada del caso.
Expertos científicos "especialistas en NRBC (nuclear, radiología, biología y química)" se personaron en la propiedad del magnate para investigar las causas de la muerte, anunció la mañana del domingo la policía.
El tránsfuga había tomado un té poco antes con el hombre de negocios Dmitri Kovtoun y Andrei Lugovoi, un agente secreto ruso, en un hotel londinense.
Lugovoi, considerado por Londres como el principal sospechoso del homicidio, acusó a Berezovski se estar implicado en el envenenamiento.
Un reputado abogado ruso, Alexandre Dobrovinski, afirmó a un canal de televisión ruso que el oligarca se habría suicidado, información no confirmada igualmente señalada por los medios británicos.
"En los últimos tiempos, Berezovski se encontraba en un estado horrible, muy deprimido: sólo tenía deudas, estaba prácticamente arruinado, vendía sus cuadros", añadió Dobrovinski.
"Amigos comunes me contaron que había solicitado 5.000 dólares para comprar un billete de avión", añadió Dobrovrinski.
Un amigo del difunto, el empresario Demian Kudriavstev, desmintió por su parte que Berezovski se hubiese suicidado.
"No, no se trata de eso. Nadie sabe lo que ocurrió. No hay señales aparentes de que sea un suicidio, no hay muestras de inyección o de que hubiese tomado medicamentos", declaró a la agencia de prensa RIA Novosti.
"Berezovski murió de un infarto. Recientemente había viajado a Israel para chequeos médicos. Luego regresó a Gran Bretaña", declaró otra fuente allegada al magnate, citada por la agencia de prensa rusa.
El opositor ruso declaró la víspera de su muerte que "su vida ya no tenía ningún sentido" y "no sabía qué debía hacer ahora" en una conversación informal y no grabada con Ilia Jegulev, periodista de la revista Forbes, colgada en la web Forbes.ru.
Eminencia del Kremlin en tiempos de Boris Yeltsin, Berezovski cayó en desgracia con la llegada al poder de Vladimir Putin y obtuvo el estatus de refugiado político en Gran Bretaña en el año 2003.
En varias ocasiones, Moscú solicitó a Londres, sin éxito, la extradición de este controvertido empresario, acusado en Rusia por haber realizado un llamamiento a llevar a cabo un golpe de Estado.
Berezovski era objeto de numerosas investigaciones en Rusia. La última data del mes de mayo, después de que ofreciera una recompensa a aquellos que "detengan al peligroso criminal Putin".
En 2009 Berezovski fue condenado a 13 años de cárcel por un tribunal ruso, por malversación de fondos.
El empresario fue culpado del desvío en 1994 de unos 140 millones de rublos (3,19 millones de euros, 4,44 millones de dólares) del fabricante ruso de automóviles Avtovaz -que fabrica los coches Lada- y de la red de concesionarias Logovaz, que él controlaba en esa época.
La fiscalía rusa había pedido una pena de 15 años de cárcel, en el juicio que se celebró en Krasnogorsk, en los suburbios de Moscú.
El ministerio público indicó que emitiría un nuevo pedido de extradición de Berezovski, un allegado del ex presidente ruso Boris Yeltsin que hizo fortuna durante las controvertidas privatizaciones de los años 1990.
Gran Bretaña siempre rechazó esas solicitudes y en 2003 le otorgó el asilo político.
Rusia inició numerosos procesos contra Berezovski, inculpándolo entre otros cargos de "intento de golpe de Estado", luego de una serie de entrevistas en las cuales el magnate se mostró partidario del derrocar el régimen de Vladimir Putin.