Los hackers de Anonymous han dado la espalda a Julian Assange, el máximo exponente de WikiLeaks, que ahora se encuentra asilado -y aislado- en la embajada de Ecuador en Londres. Assange, que trata así de no ser extraditado a Suecia (donde está acusado de delitos sexuales), ha intentado cobrar por dar acceso a su información y esto ha sido la gota que ha colmado el vaso en el "show de un solo hombre".
Los antes aliados íntimos de Assange le critican vía Twitter por haber arruinado esta iniciativa: "Era una idea impresionante, arruinada ahora por su ego".
La razón
La aparición el jueves de una página de donación previa al acceso a los datos habría marcado este divorcio, un intento, según WikiLeaks, de los "altos costes" judiciales del proceso al que se enfrenta.
La decisión, en cualquier caso, no ha sido acatada por todos los miembros de la organización.
Estos activistas se habían posicionado siempre de su parte y, por ejemplo, no dudaron en atacar a Visa, MasterCard, PayPal por suspender pagos hacia el portal. Este mismo agosto, Anonymous atacó webs del Gobierno británico en apoyo a Assange.
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