Internet facilita el último adiós con estos funerales retransmitidos en directo.
Está pensado para familiares que viven lejos ó los que no pueden salir de casa por enfermedad. Por 195 euros, el histórico cementerio parisino de Pere Lachaise, ofrece un servicio que ya no sólo es para ricos y famosos.
Desde cualquier ordenador y con una clave privada para evitar miradas indiscretas, quien no puede estar en persona en la despedida de un ser querido puede al menos estar en espíritu. A cada familia le entregan además un DVD con la grabación de la ceremonia.