Unos jóvenes católicos han disparado contra policías, aunque sin herir a ninguno, durante unos disturbios ocurridos en Belfast este viernes, un día después de que un grupo de protestantes pasasen por su barrio mientras se manifestaban para conmemorar la victoria militar del rey Guillermo de Orange frente al monarca católico Jacobo en la Batalla de Boyne (1690).
Las tradicionales manifestaciones que llevan a cabo cada año los protestantes en Irlanda del Norte para celebrar esa victoria, que ayudó a establecer la supremacía de esa comunidad religiosa en Irlanda, son entendidas como una provocación por los nacionalistas irlandeses, que en su mayoría son católicos y quieren formar parte de una Irlanda unida.
Durante la noche, decenas de jóvenes lanzaron ladrillos, bolas de billar y cócteles molotov contra cientos de policías antidisturbios en un lugar donde se unen la zona católica y la zona protestante de Belfast. Los agentes respondieron utilizando cañones de agua y balas de plástico.
Ninguna de las diez balas disparadas este viernes contra los agentes los alcanzaron, según ha afirmado una portavoz de la Policía. Sin embargo, ha añadido que en los disturbios han resultado heridos nueve policías y que seis hombres han sido acusados de atentar contra el orden público.
Desde que se firmó un acuerdo de paz en 1998, los enfrentamientos entre católicos y protestantes en Irlanda del Norte -que se han producido de forma intermitente durante tres décadas- prácticamente han acabado. Aun así, gran parte de Belfast continúa dividida.