Las lluvias torrenciales causan el caos en algunas zonas del Reino Unido. En Notthinghamshire, decenas de personas soportaron las intensas precipitaciones para ver pasar la antorcha olímpica, finalmente, se decidió protegerla subiéndola a un autobús.
Luctuoso ha sido el resultado de las inundaciones en el centro de Inglaterra, donde el río Severn se ha desborado, anegando los campos de cultivo.
Un agricultor cuenta como su viejo profesor de matemáticas ha fallecido al ser arrastrado su vehículo. El agua ha entrado en tromba en las casas y ha dejado los coches sumergidos en las calles.
En Belfast, en Irlanda del Norte, las avenidas y carreteras se han transformado en caudalosos ríos y no para de llover, hasta los policías patrullan desde el capó de sus vehículos.