
El presidente francés, el socialista François Hollande, se encaminaba a ganar una sólida mayoría tras la primera ronda de las elecciones legislativas, que lo fortalecerán antes de una serie de negociaciones con líderes de la zona euro que serán vitales para el bloque monetario.
Los comicios del domingo dejaron al Partido Socialista de Hollande encaminado a ganar los 289 escaños que necesita para lograr una mayoría inmediata en la Asamblea Nacional de 577 sillones y casi con seguridad lo logrará con la ayuda de sus aliados del Partido Verde, dijeron encuestadoras.
Proyecciones iniciales indicaban que Hollande podría no tener que recurrir a la ayuda de izquierdistas de línea dura y escépticos de la zona euro para poder aprobar leyes, salvándolo de un potencial dolor de cabeza mientras Berlín presiona a sus socios para comenzar a moverse hacia una unión fiscal en Europa.
"El darse cuenta de que la crisis es seria y que el Gobierno necesita espacio para volver a encarrilar al país está jugando a favor de que el Gobierno gane una mayoría absoluta", comentó Stéphane Rozès, de la consultoría política CAP.
Los socialistas procuraban alentar a sus partidarios para que voten en la segunda vuelta del próximo domingo, pero ganar poder en la Cámara baja por primera vez en una década sería un triunfo para la izquierda después de apoderarse del Senado en el 2011 y de ganar la presidencia en mayo por primera vez en 17 años.
"El cambio lo es todo", dijo el primer ministro galo, Jean-Marc Ayrault, pero advirtió que "todo depende del próximo domingo".
Presupuesto del 2012
Hollande necesita una mayoría coherente que lo respalde en próximos ajustes al presupuesto del 2012 para reflejar un bajo crecimiento y en amplias reformas tributarias que planea para las próximas semanas, que elevarán los impuestos a los ricos para financiar sus planes de gastos.
Incluso más crucial será la posible legislación en los próximos meses para dar a las instituciones de la Unión Europea más poder sobre presupuestos nacionales, algo que sería difícil que aceptaran parlamentarios fuera de su partido y el público general.
Hollande respalda ampliamente una integración que está exigiendo ahora la canciller alemana, Angela Merkel, pero depender de izquierdistas de línea dura o conservadores para que den mayor poder presupuestario a Bruselas podría provocar peticiones de un referéndum y desencadenar protestas en las calles.
El mandatario volará a Roma el jueves para discutir sobre la crisis con el primer ministro italiano, Mario Monti. Ambos se reunirán con Merkel y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en la cumbre del G-20 en México el 18 y 19 de junio, justo después de la segunda vuelta en las elecciones parlamentarias en Francia y de comicios en Grecia.
Fortalecimiento de Le Pen
La crisis de la zona euro ha fortalecido a la líder del derechista Frente Nacional, Marine Le Pen, quien se benefició de su alta adherencia en las elecciones presidenciales y lideraba el recuento de votos el domingo en una localidad de clase trabajadora en el norte de Francia.
Con el malestar sobre la economía como la principal motivación de los electores franceses, el partido de Le Pen está cerca de ganar un sillón parlamentario por primera vez en años, pues tiene candidatos en cuatro distritos que están calificados para pasar a la segunda ronda.
Hollande, que ganó la presidencia principalmente debido a un rechazo al expresidente conservador Nicolas Sarkozy y a su fracaso a la hora de contener el creciente desempleo, tuvo una corta luna de miel política, dado que ahora menos de dos tercios de los electores le dan su aprobación en los sondeos.
El presidente debe anunciar ajustes presupuestarios a fines de junio tras una evaluación de las finanzas públicas, que se prevé que mostrará que el crecimiento está zozobrando.
Las proyecciones iniciales basadas en un recuento parcial de los sufragios del domingo sugerían que en la segunda vuelta el bloque socialista central de Hollande podría ganar entre 283 y 329 sillones en la Asamblea Nacional de 577 escaños.
Con los Verdes, el Gobierno tendría entre 295 a 347 asientos, según pronósticos del instituto de sondeos CSA, más que los 210 a 263 que obtendrían los conservadores.
El Frente de Izquierda de radicales y comunistas podría impactar al ganar entre 13 y 19 sillones, pero su líder Jean-Luc Mélenchon no obtuvo un lugar en la Cámara baja.