Miles de personas pasaron la noche a la intemperie en varias ciudades del norte de Italia, un día después del fuerte terremoto que azotó la región la madrugada del domingo dejando al menos seis personas muertas.
Las autoridades han provisto tiendas de campaña para las personas que quedaron sin hogar o que prefirieron salir de estructuras que no consideran seguras.
Algunos ciudadanos durmieron en sus automóviles, temorosos de las réplicas del sismo que han estado sintiéndose desde el movimiento principal que estuvo en una magnitud de 5.9, según el Servicio geológico de EE.UU.
El primer ministro italiano, Mario Monti, decidió recortar el viaje que hizo a EE.UU. para asistir a la cumbre del Organización del Tratado del Atlántico Norte en Chicago, donde entre domingo y lunes los socios de la alianza debaten el futuro de Afganistán.