Europa

Breivik planeaba atentar contra el Palacio Real y el Parlamento

Breivik en el cuarto día de juicio. Foto: EFE

El ultraderechista Anders Behring Breivik confirmó hoy en el juicio por la masacre del pasado 22 de julio en Noruega que planeó atentar contra el Palacio Real, el Parlamento, la sede del Partido Laborista y varios medios noruegos.

Esos objetivos ya los había nombrado en los interrogatorios policiales realizados tras su detención y filtrados por varios periódicos noruegos hace nueve meses.

Su plan inicial era colocar tres coches bomba en Oslo: dos con una tonelada de explosivos cada uno en el complejo gubernamental y la sede del Partido Laborista, y el otro -con la mitad de potencia- en el Ayuntamiento, el Parlamento o el Palacio Real.

El hipotético atentado contra el palacio se produciría en ausencia de la familia real, ya que herirles "sería inaceptable", pues Breivik dijo hoy ser "seguidor de la monarquía", según la transcripción de su declaración difundida por medios digitales noruegos.

Encerrado con juegos de ordenador

Breivik ha declarado este jueves que llegó a encerrarse un año entero con juegos de ordenador, a los que dedicaba hasta 16 horas al día, con el objetivo de preparar los ataques.

Breivik explicó a la sala que había pasado "mucho tiempo" jugando al 'Modern Warfare', un juego individual de simulación de disparos, y un año entero pegado al 'World of Warcraft', un juego de rol para muchos jugadores que cuenta con más de diez millones de suscriptores.

"Realmente no me gustan estos juegos, pero son buenos si lo que quieres un simulador para entrenarte", declaró. El ultraderechista -que llegó a jugar 17 horas seguidas con el 'Modern Warfare', entre la Noche Vieja y el Año Nuevo de 2010-2011- explicó que se sirvió de estos juegos para simular la respuesta de la Policía y las estrategias de huida.

Aislado del mundo

Cuando adquirió las armas para perpetrar la matanza, las bautizó con nombres procedentes de la mitología nórdica, relató ante la sala. "Al fusil lo llamé 'Gungnir', el nombre de la lanza mágica de Odín, que regresa después de dispararla. Y a la pistola 'Glock' la llamé 'Mjoelnir', el martillo del dios guerrero Thor", explicó. Los nombres fueron grabados en las armas con escritura rúnica, agregó.

Mientras estaba encerrado con los juegos de ordenador, se apartó de sus amigos, explicó Breivik, para quien las relaciones personales no eran una prioridad. En 2006, se trasladó a vivir con su madre para ahorrar dinero y durante ese tiempo apenas interrumpió sus partidas con el 'World of Warcraft', pese a las protestas de la mujer.

"Por supuesto, no le dije que me tomaba un año sabático para saltarme por los aires cinco años más tarde", declaró ante el tribunal. "Durante ese año puede que jugara 16 horas al día", prosiguió. "Estuve un año entero solo jugando, jugando y durmiendo, jugando y durmiendo, yo tenía un sueño y quería cumplirlo", manifestó.

Una admiradora en el juzgado

Parece ser que Breivik tiene seguidores. Las autoridades noruegas expulsaron el pasado lunes a una alemana admiradora del ultraderechista que intentó entrar en el tribunal donde se celebra el juicio contra el extremista, informó hoy TV2.

La mujer se hallaba en la cola para entrar el juzgado este lunes, primer día del juicio, cuando declaró a este canal que había viajado desde Alemania para apoyar a Breivik, su "héroe", que le había escrito cartas y que le había prometido estar presente en el proceso, acotó Efe.

En su mano sostenía un teléfono móvil con una foto de Breivik con arma como salvapantallas, según mostró TV2. Pero en el control de seguridad fue interceptada por tres policías vestidos de paisano.

Tras pasar la noche en comisaría, fue enviada a Alemania en avión el martes por la mañana.

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