
Jean-Luc Melenchon, el apasionado izquierdista cuyo programa anticapitalista ha sacudido la campaña para las elecciones presidenciales en Francia, ha subido cuatro puntos en dos semanas, según los sondeos, un resultado que podría llevarle a lograr la tercera plaza en la primera vuelta.
Un sondeo de LH2/Yahoo publicado el domingo dio al aspirante socialista, François Hollande, la victoria en la primera vuelta, que tendrá lugar el 22 de abril, con un 28,5 por ciento. Eso supone dos puntos menos que otra encuesta publicada el 18 de marzo, pero sigue estando por delante del presidente Nicolas Sarkozy, cuya campaña se ha visto reforzada tras el ataque de un pistolero islamista. Sarkozy se mantendría con un 27,5 por ciento.
Pero fue el resultado de Melenchon, que el domingo llevó su campaña a un suburbio pobre de París, lo que indica que su retórica izquierdista radical y sus intentos de que Hollande lleve su agenda más a la izquierda podrían estar dando sus frutos.
Extrema izquierda
Melenchon, colíder de un grupo de partidos de extrema izquierda, obtendría el 15 por ciento de los votos en primera ronda, según el sondeo, superando a la candidata de ultraderecha Marine Le Pen, con el 13,5 por ciento.
Los detractores de Melenchon le acusan de quitar partidarios a Hollande y dividir a la izquierda.
Al mismo tiempo, la posibilidad de que haga sombra a Le Pen -una carismática oradora con un toque de retórica populista- puede verse como una amenaza a Sarkozy, que necesitaría el apoyo de los votantes derechistas de Le Pen para ganar la segunda ronda.
En tercera posición
Al menos otro sondeo en las últimas dos semanas ha puesto a Melenchon en tercer lugar, subrayando el impulso del que disfruta este extrostkista que sorprendió a muchos al superar el simbólico 10 por ciento en los sondeos para la primera ronda a mediados de marzo.
Melenchon se dirigió el domingo a varios miles de personas en un estadio al sur de París en Grigny, una humilde ciudad dormitorio.
"No dejéis que vuestros barrios, vuestros suburbios, sean un desierto político", dijo Melenchon a la multitud.
Aunque el asunto de los guetos suburbanos no ha sido un tema central en esta campaña, el asesinato de siete personas el mes pasado a manos de un pistolero de estos núcleos urbanos en la ciudad de Toulouse subrayó la sensación de exclusión que se siente en estas áreas hogar de muchos inmigrantes.
Influencia en otros candidatos
Para la segunda vuelta de las elecciones el 6 de mayo, la encuesta daba a Hollande un 54 por ciento de los votos frente al 46 por ciento de Sarkozy. Hollande ha perdido un punto desde el 18 de marzo, mientras que Sarkozy ganó uno.
El estilo sin cortapisas de Melenchon ha obligado a Hollande e incluso a Sarkozy a hacer más gestos a los trabajadores, incluyendo promesas de controlar la paga de los directivos y los programas de indemnizaciones por despido.
En su promesa más señalada, Hollande anunció un plan para gravar a los que ganan más de 1 millón de euros a una tasa anual del 75 por ciento.
Estrategia de Melenchon
Los votantes conservadores temen que la estrategia de mano dura de Melenchon pueda aumentar los escaños que logra en junio la ultraizquierda, aliada con los comunistas.
El domingo, la líder del principal grupo de presión empresarial galo MEDEF, Laurence Parisot, dijo a iTele que considera al líder izquierdista divisorio y su retórica discutible.
"Me parece que Melenchon es la herencia de El Terror, más que de los valores más grandes de la Revolución", dijo Parisot, refiriéndose al sangriento periodo tras la revolución francesa en el que decenas de miles de personas fueron decapitadas en la guillotina.
Este mes, Melenchon celebró un gran mitin en la plaza parisina de la Bastilla, la antigua prisión destrozada por la multitud durante la Revolución Francesa. Atrajo a miles de decenas de seguidores, que escucharon su llamada a la "insurrección ciudadana".
El sondeo telefónico de LH2/Yahoo a 973 personas se realizó el 30 y 31 de marzo. El margen de error para la primera vuelta era de 3,5 puntos, con 4 puntos para la segunda.