Europa

Putin pide a la oposición que pase al "trabajo político serio"

Putin dice no estar sorprendido por las protestas. Foto:archivo

El primer ministro ruso, Vladimir Putin, que se hizo con la victoria en las elecciones presidenciales del 4 de marzo, ha afirmado no estar sorprendido por las últimas manifestaciones en el país y ha pedido a la oposición que pase de las acciones en la calle al "trabajo político serio".

Putin ha señalado que no está sorprendido por el memorándum presentado por la Liga de Votantes, que ha declarado las elecciones ilegítimas en base a las violaciones registradas en el proceso. "No es nada nuevo. Ya dijeron esto incluso antes de los comicios", ha manifestado.

"Dicen que las autoridades han de escuchar la voz del pueblo, pero la oposición también ha de escuchar esta voz", ha agregado antes de recordar que el partido Causa Justa, que estaba representado en el Parlamento, ha perdido toda representación en las últimas elecciones.

"Esto significa que a la gente no le gustó lo que ofrecieron a la sociedad, por lo que deben sacar conclusiones. No es suficiente con manifestarse en las calles, hay que presentar a los votantes un programa real para un desarrollo positivo", ha puntualizado.

Manifestaciones post electoral

Respecto a la actuación policial en las manifestaciones de la jornada post electoral, que terminaron con alrededor de 250 detenidos, Putin ha indicado que la Policía actuó con profesionalidad. "No golpearon a nadie, no usaron medios especiales y dispersaron a los manifestantes sólo cuando algunos de ellos empezaron a sobrepasar los límites", ha valorado.

Asimismo, ha asegurado que las fuerzas de seguridad salvaron a varios periodistas que fueron atacados por manifestantes al ocultarles en vehículos policiales. "Un número de manifestantes tenía como objetivo que la Policía aplicara la fuerza física", ha argumentado.

Putin también ha prometido empezar las consultas sobre uno de los principales problemas que se han planteado durante la campaña electoral: la injusticia del proceso de privatización y reformas económicas que acometió el país en los años noventa tras la caída de la Unión Soviética.

En este sentido, el 'premier' ruso --que accederá a la Presidencia el 7 de mayo-- ha reconocido que se trata de un asunto complicado y que la decisión ha de ser aceptable para la población y para los empresarios, aunque ha subrayado que ha de encontrarse una solución que cierre el asunto de una vez y para siempre, según ha informado la cadena de televisión rusa RT.

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