
Los inmigrantes tendrán que pagar entre 80 y 200 euros al solicitar o renovar el permiso de residencia en Italia a partir del 30 de enero del presente año.
Dicho decreto se firmó el 6 de octubre del año 2011 por los que era entonces ministro de economía, Giulio Tremonti y el ministro del Interior, Roberto Maroni.
El importe varía según la duración del permiso de residencia. Costará 80 euros para quien permanezca en Italia hasta un año, 100 euros para quien pide un permiso de residencia de hasta dos años y finalmente 200 euros para quienes pidan una residencia permanente, según informa el portal oficial 'Extranjeros en Italia'.
Excepciones en el pago
No todos los inmigrantes se verán obligados a pagar estas tasas. Estarán exentos de cualquier pago los menores, quienes pidan asilo político o por motivos humanitarios y los extranjeros que entran en Italia para recibir tratamiento médico, al igual que sus acompañantes.
El decreto fue publicado el pasado 31 de diciembre de 2011 en el Boletín Oficial del Estado.