
El transporte público, los aeropuertos y las escuelas de Francia, se veían afectados el jueves por una nueva jornada de huelga y protestas convocada por los sindicatos que esperan sacar a la calle a millones de personas en rechazo de la reforma del sistema de jubilación.
Los principales dirigentes confiaban en que esta tercera jornada de huelgas y protestas movilice a la misma cantidad de manifestantes que el 7 de septiembre pasado, cuando 2,7 millones de personas -1,1 millones según la policía- salieron a las calles de todo el país.
Más de 230 manifestaciones han sido convocadas en todo el país. La movilización parisina saldrá a las 13.00 locales (11.00 GMT) de la plaza de las Bastilla.
La empresa estatal de ferrocarriles (SNCF) prevé la circulación de uno de cada dos trenes de gran velocidad en el interior del país, aunque el tráfico internacional hacia Gran Bretaña, Bélgica, Holanda, Suiza y Alemania será casi normal. Uno de cada dos trenes o tres de cada cuatro funcionaban en el metro de París. Más reducido era el tráfico en los trenes de cercanías de la capital francesa.
La Dirección General de la Aviación Civil (DGCA) anunció la anulación del 50 por ciento de los vuelos en el aeropuerto de Orly (sur de París) y del 40 por ciento en Roissy Charles de Gaulle (norte).
Sindicatos e izquierda, unidos
El principal sindicato en la educación primera, SNUipp-FSU, prevé una adhesión del 54,6 por ciento en la segunda jornada de protestas y huelga en un mes para frenar la reforma del sistema de jubilación impulsado por el gobierno conservador de Nicolas Sarkozy que prevé aumentar de 60 a 62 años la edad para tener derecho a jubilarse y de 65 a 67 años la edad para cobrar una jubilación completa.
La oposición de izquierda ya anunció su respaldo al movimiento social por el que apuestan los sindicatos en su pulseada con el gobierno. La movilización "será fuerte", vaticinó Bernard Thibault, secretario general de la CGT, principal sindicato francés.
Su homólogo de la CFDT (reformista), segundo sindicato francés, Francois Chereque, también prevé una movilización "masiva" que podría superar la del 7 de septiembre y ser "decisiva para el próximo paso", que las centrales obreras decidirán el viernes.
La Asamblea Nacional (cámara de Diputados) aprobó el 15 de septiembre la reforma que el 5 de octubre empezará su tratamiento en el Senado.