El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, está siendo investigado por la Fiscalía de Trani por un presunto delito de "violencia o amenaza" a un cuerpo administrativo para que decretase el cierre de un programa de la televisión estatal que se había mostrado crítico con su Gobierno, según ha informado la agencia ANSA.
La investigación recoge grabaciones telefónicas registradas el pasado mes de noviembre en las que Berlusconi insta explícitamente al comisario de la Autoridad italiana Garante de las Comunicaciones (Agcom), Giancarlo Innocenzi, a que suspenda la emisión del programa de debate de la RAI2 Annozero, cuyos tertulianos discutían una investigación judicial en la que se apuntaban indicios de colaboración de algunos miembros de su Gobierno con la mafia.
El programa se encuentra suspendido en estos momentos debido a que se ha prohibido la emisión de cualquier programa político hasta después de las elecciones regionales que se celebrarán a finales del presente mes de marzo.
Berlusconi tilda la investigación de grotesca
El fiscal investiga también a Innocenzi por haber obstruido la instrucción al negar que el primer ministro italiano le hubiese presionado para interrumpir la emisión de Annozero. Además, investiga también al director de informativos de la RAI1, Augusto Minzolini, por revelar en antena el contenido de una audiencia judicial a la que acudió como testigo.
El artículo 338 del Código Penal italiano establece penas de uno a siete años de prisión para los delitos de amenazas, ha recogido ANSA. Berlusconi, por su parte, ha defendido a última hora del lunes su inocencia y reconocido sentirse conmocionado por las informaciones publicadas en los medios italianos sobre la investigación de la fiscalía de Trani. "Es una iniciativa grotesca. No estoy preocupado para nada por el contenido (de las grabaciones telefónicas) porque el primer ministro tiene el derecho de hablar por teléfono sin ser interceptado por nadie", indicó.
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