Tras más de 10 días de intensas lluvias los vecinos ya no reconocen las calles que a diario recorrían para ir a sus trabajos, la escuela, la tienda o simplemente por pasear. La lluvia que azota incansablemente los alrededores de Dublín ha dejado a Irlanda inundada.
Centenares de personas han tenido que abandonar sus viviendas y cosas debido a estas inundaciones, y los equipos de rescate no paran de trabajar. Pero la cantidad es tal que necesitan toda la ayuda que sea posible. Por eso, lo vecinos no dudan en echar una mano e intentar con sacos terreros detener el agua.
Como resultado, los vecinos deben empacar sus pertenencias y meterlas en barcas con las que surcar los ríos en los que se han convertido sus calles.
Además, escuelas cerradas, puentes y caminos derribados y al menos una víctima mortal son algunas de las consecuencias de estas terribles lluvias.