El español Joaquín Almunia, comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, figuraba hace apenas unos días muy bien colocado para mantener su cartera cinco años más. Incluso se hablaba de que podía ocupar la de comisario de la Competencia, la figura más poderosa del Ejecutivo comunitario. Hasta que apareció Moratinos.
Como comisario de Competencia, Almunia sería competente para bloquear o condicionar fusiones internacionales, prohibir las ayudas de los Estados a sus empresas, e imponer mega multas a compañías que hacen trampas contra el libre mercado y la competencia leal. También se comentaba que podría ser uno de los vicepresidentes de la Comisión Europea.
Pero Miguel Ángel Moratinos le mueve la silla. Esta semana el nombre del ministro español de Asuntos Exteriores se ha hecho un hueco entre los políticos con más posibilidades de encargarse de la política exterior comunitaria.
Sólo hay sitio para un español
Tanto Moratinos como José Luis Rodríguez Zapatero se dicen halagados por los cantos de sirenas en Bruselas. Pero, al menos públicamente, rechazan la posibilidad. En declaraciones hoy miércoles a Cadena Ser, el ministro español de Asunstos Exteriores, ha vuelto a expresarse en este sentido. Ha asegurado que además de estar "satisfecho y contento" con su labor en el Gobierno español, si el presidente, Rodríguez Zapatero, se lo pidiese se iría. Sin embargo ha aclarado que Zapatero quiere que permanezca en España.
"Me debo a las decisiones y actuaciones del Presidente del Gobierno y ayer lo dijo muy claro: quiero que siga en el Gobierno español. No soy candidato y no aspiro a ese puesto".
Moratinos ha aclarados in embargo que se espera que o bien el presidente o el Alto representante sea socialista.
"No hay acuerdo por el momento pero hasta ahora los altos cargos han ido a para el PP. Nada mas iniciar el debate los socialistas no tenemos que conformarnos, pero siempre se busca el consenso. Deben ser personalidades fuertes y europeístas". En este sentido, ha resaltado la valía de Felipe González, "un gran estadista y europeísta y que reúne el perfil y condicones". Pero por "disitinas razonos personales no quiere ser candidato".
Como no hay sitio para dos españoles en Bruselas, si desembarca Moratinos, Almunia queda desalojado. Quien hará las maletas, salvo que las negociaciones entre los 27 Gobiernos de la UE para el reparto de cargos dé un vuelco, es Javier Solana, actual Míster Pesc: alto representante de la política exterior y de seguridad común.
Londres, Barroso y Almunia
Si la opción de Moratinos no cuaja, también se señala en Bruselas que Almunia podría terminar en la cartera de Mercado Interior, otra de las más relevantes. Francia la quiere para su futuro comisario, Michel Barnier. Pero Reino Unido conspira para impedir que un francés, siempre sospechoso de sufrir tentaciones proteccionistas, se ponga al frente del mercado único.
La tesis de que Almunia se encargue de Mercado Interior la respalda el hecho de que el recién reelegido presidente de la Comisión Europea, el conservador portugués José Manuel Durao Barroso, prefiere dejar claro que el que manda en Bruselas es él. Y para evitar que los comisarios que repiten mandato se sientan demasiado consolidados, nada mejor que cambiarlos de funciones.
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