
La Eurocopa 2012 ha confirmado un hecho que no estaba dentro de los planes de su protagonista: Sara Carbonero sigue en el ojo del huracán. Ya han pasado dos años del Mundial de Sudáfrica, y existían razones para pensar que el morbo suscitado entonces por su relación con Íker Casillas, el guardameta de la selección española, habría pasado por fin a un segundo plano para dejar paso a la Carbonero periodista.
Para desgracia de la periodista, no ha sido así. Más bien al contrario. Si durante el Mundial de Sudáfrica los medios nacionales e internacionales se cebaron con la reportera argumentando que distraía la labor de Casillas durante los partidos al situarse tras su portería para informar -y justificando así el débil juego español de los primeros encuentros-, en esta Eurocopa ha llegado el turno de criticar cada uno de los comentarios a pie de campo de Carbonero así como su indumentaria.
La diferencia, esta vez, tiene un nombre: Twitter. Los usuarios en España de esta red social se han duplicado en un sólo año, lo que ha facilitado que un primer ingenioso 'tuit' sobre una obviedad comentada por la periodista empezase a correr como la pólvora y explotar hasta convertirse en un hashtag con miles de imitadores: #GraciasSara, 'trending topic' mundial durante una semana, todo un récord.
Un blanco fácil
Sara Carbonero revalida su condición de blanco fácil de las burlas en España. En su defensa ha emergido la presidenta de la Asociación de la Prensa, que ha pedido respeto para que los profesionales de la información puedan realizar su labor. El comentarista deportivo Ramón Trecet calificó el 80% de los 'tuits' de 'Gracias Sara' de un "sexismo repugmante". Esta situación lleva a una pregunta: ¿y si Sara Carbonero fuera un hombre? Ningún comentarista deportivo ha sido sometido a la campaña que ha recaído en Carbonero, que sigue sin justificar las carencias y falta de tablas que pueda tener como profesional de la comunicación deportiva.
Lara Álvarez, siguiendo la estela
Lara Álvarez, periodista de motociclismo para Telecinco, se ha erigido como continuadora de la estela de Sara Carbonero. Guapa y emparejada con otro jugador del Real Madrid, Sergio Ramos, los comentarios y entrevistas de Álvarez suelen ser criticados tras las carreras por los aficionados que utilizan las redes sociales.
¿Hay carga de razón en estas críticas? Está claro que otras buenas profesionales de la información deportiva no están teniendo las grandes oportunidades de Sara Carbonero o Lara Álvarez, muy expuestas por sus relaciones con futbolistas estrella. Sin embargo, el sexismo evidente en las burlas encienden la bombilla roja de alerta, que nos invita a reflexionar si estas informadoras están recibiendo un trato semejante por su condición de mujeres, independientemente de su mayor o menor valía profesional.