
Iberia ha solicitado ante la Audiencia Nacional las actas de las asambleas del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) para demostrar que los pilotos de la aerolínea están realizando una huelga de celo. Mientras tanto, éstos han aplazado su reunión con la dirección de la aerolínea.
La aerolínea señala haber pedido las actas de las asambleas que tuvieron lugar los pasados días 4 y 12 de diciembre y en concreto, los apartados relativos a 'Medidas a tomar'.
"Iberia entiende que dichos retrasos y cancelaciones se deben a una actuación concertada de los pilotos, promovida, inspirada u organizada por la sección sindical, con el objetivo de presionar en el marco del actual proceso negociador", recalcó la compañía aérea.
La aerolínea presidida por Fernando Conte considera que estas actas son una "prueba fehaciente" de que el sindicato ha instado al colectivo a tomar "medidas de presión ilícitas".
"Alteración colectiva del régimen de trabajo"
Iberia recuerda así que según la legislación española los actos que provocan "una alteración colectiva del régimen de trabajo distinta a la huelga" -"como son los que están llevando a cabo los pilotos durante las últimas semanas"- son "ilícitos".
Según estimaciones de la compañía, desde principios de este mes Iberia se ha visto obligada a cancelar cerca de 400 vuelos, además de sufrir el retraso de más de 4.000 enlaces.
Iberia destacó que esta situación ha causado "considerables" costos económicos a la compañía, un daño irreparable a la imagen de la empresa y "graves inconvenientes a los clientes, a los que Iberia pide disculpas".
Por otro lado, la compañía desmintió la necesidad de contratar más pilotos, tal y como exigen desde el sindicato, teniendo en cuenta que en la actualidad dispone de 13 pilotos por avión, frente a 11 en 2006. De esta forma, la productividad por piloto se ha visto rebajada en un 1,4% el último año y un 8,1% el último mes.