El magistrado juez de familia de Murcia Fernando Ferrín Calamita ha sido condenado por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Region de Murcia a la pena de dos años, tres meses y un día de inhabilitación para empleo o cargo público, por retrasar de forma maliciosa la adopción de una menor que había sido solicitada por la compañera sentimental de la madre biológica.
La condena aprecia el agravante de desprecio a la orientación sexual de la adoptante e incluye una indemnización de 6.000 euros y el pago de las costas, también las de la acusación particular
El fiscal y la acusación particular habían solicitado en sus conclusiones provisionales 18 y cuatro años, respectivamente, de inhabilitación, aunque en la última sesión del juicio, el pasado día 3, dejaron a criterio de la Sala el que pudiera imponer una pena inferior si apreciaba que Ferrin había cometido este delito no de forma intencionada sino por imprudencia.
Presiones en Murcia
"Desde un principio siempre ha habido presiones para que me vaya de Murcia". El juez Calamita denunciaba así un supuesto caso de chantanje y extorsión desde que se iniciara el proceso judicial contra él en el Tribunal Superior de Justicia de Murcia. Según Calamita, hay gente que piensa que "un católico no puede estar en un Juzgado de la Familia".