La escritora y periodista Pilar Urbano ha defendido que Doña Sofía leyó y corrigió su libro La Reina muy cerca. En este sentido, atribuyó el comunicado de la Casa Real a "un exceso de celo de algún edecán que, cumpliendo su trabajo, quiere salvar a la Reina", aunque precisó que esto "no puede hacerse matando al mensajero".
Urbano aseguró que todas las declaraciones atribuidas a Doña Sofía en su reciente libro corresponden a la "literalidad" de lo dicho por Su Majestad en el transcurso de "varias conversaciones" mantenidas en el Palacio de La Zarzuela. Según la escritora, Doña Sofía era consciente de que se trataba de un "trabajo periodístico que vería la luz en forma de libro".
Por este motivo, Urbano explicó que, antes de que comenzaran sus "conversaciones públicas" -que no fueron grabadas- con la Reina, realizadas entre los meses de julio a septiembre de este año, cruzó varias "correspondencias informáticas" con el entorno de Su Majestad, concretamente con su jefe de secretaría. Aunque dijo que no creía que fuese necesario, Urbano añadió que dicha correspondencia privada la haría pública "si tuviera la necesidad de hacerlo".
Todo esto vendría a demostrar, según la autora del libro, que la Casa del Rey actuó teniendo en cuenta de que las conversaciones eran "oficiales". En este sentido, aseguró que Doña Sofía recibió copia de las "galeradas compaginadas" en formato de papel y digital 60 horas antes de que la Casa del Rey diera, según la versión de Urbano, "luz verde" a la publicación del libro.
Corrección de tres aspectos
Según la periodista, la Reina pidió que se corrigieran tres aspectos del libro, uno sobre el contenido y otros dos sobre aspectos formales. La primera era sobre una palabra que Doña Sofía entendió que podría interpretarse como despectivas para referirse a la aristocracia británica; una segunda corrección, sobre la fotografía que aparece en la portada del libro editado por Planeta; y, finalmente, una petición para que el título no fuese La Reina confidencial.
Tras ser atendidas las tres correcciones, Urbano recibió una llamada telefónica de la Casa del Rey en la que, según explicó, se le comunicó que "se daba por enterada de la existencia y contenido total del libro".
El comunicado de la Casa Real
En cuanto al comunicado de la Casa del Rey, Urbano puso en duda de que la Reina tuviera conocimiento del mismo. "La Reina es veraz y no ha hecho este comunicado, ni le corresponde. Lo ha hecho algún edecán lleno de celo profesional, y es lógico que se reaccione; pero no matando al mensajero", concluyó.
En su comunicado, la Casa Real afirmó que las "supuestas afirmaciones" de la Reina aparecidas en el libro de Pilar Urbano "no reflejan la profunda actitud de respeto" de Su Majestad hacia todo el mundo y su "cercanía hacia quienes sufren, son perseguidos o discriminados".
"Tal y como se reproducen tampoco reflejan la impecable trayectoria de absoluto respeto y neutralidad mantenida -como es público y notorio- por Su Majestad la Reina frente a los asuntos objeto de polémica en la vida pública española e internacional y, en particular, frente a aquellos ámbitos objeto de decisiones adoptadas por los representantes de la soberanía nacional o por cualquier de los otros poderes del Estado", señala el comunicado