España confía en que se halle una fórmula para estar presente en la cumbre sobre la crisis financiera mundial de las 20 grandes economías el próximo 15 de noviembre, declaró este lunes a la AFP su embajador en la capital estadounidense, Jorge Dezcallar.
"Yo creo que hay algunas fórmulas que se están estudiando en este momento", declaró el embajador. "Creo que hay una buena voluntad para encontrar una solución", añadió.
El Gobierno no ha sido invitado de forma individual a la cumbre, en la que estarán países como Argentina, Brasil o México junto a los miembros del G7 (países más industrializados). Uno de los sitios estará ocupado por la presidencia de la Unión Europea, actualmente en manos de Francia.
"Estoy convencida que España estará en todas las reuniones" sobre la crisis financiera internacional, declaró la semana pasada la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.
"Yo he encontrado una actitud muy abierta por parte de los norteamericanos, muy comprensiva", explicó el embajador, sin querer entrar en más detalles.
España cuenta con una economía mayor que la de trece países miembros del G20, precisó.
El embajador descartó inquietud en medios norteamericanos acerca de la salud de la economía española. "Tenemos un sistema financiero que es de los más sólidos de Europa, dos de los cuatro principales bancos europeos son españoles", recordó.
Tras mantener contactos con los equipos de los candidatos a la presidencia, Barack Obama y John McCain, el embajador Dezcallar aseguró percibir "una voluntad de pasar la página en los dos lados".
"España desea que haya una normalización de relaciones, que en los últimos años desgraciadamente ha sido complicada", dijo, en alusión a la salida de las tropas españolas de Irak y al resentimiento que ello causó en el gobierno de George W. Bush.