
Los veinticinco funcionarios de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (Dava) -organismo dependiente de la Agencia Tributaria- destinados en el aeropuerto de Barajas, protagonizan desde el pasado martes un "paro técnico" en protesta por las continuas "trabas" que, al parecer, les pone la Guardia Civil para el ejercicio diario de su función fiscal en los distintos accesos y controles aeroportuarios, según denunció a elEconomista un portavoz del Sindicato Independiente de la Agencia Tributaria (Siat).
Vigilancia Aduanera comenzó a tener actividad en Barajas hace siete años. Tras inaugurarse la T-4, sus efectivos y recursos fueron reforzados. El enrarecimiento en las relaciones entre ambos cuerpos de seguridad, uno depende del Ministerio de Economía y Hacienda y el otro del Ministerio del Interior, "ha ido creciendo en los últimos meses", según Francisco Álvarez, responsable nacional de Dava en el Sindicato Independiente de la Agencia Tributaria, mayoritario en ese departamento oficial. Álvarez lamenta que sus compañeros de Barajas "con alta cualificación profesional y académica estén totalmente abatidos por lo que está sucediendo".
Agencia Tributaria
El portavoz del Siat cree que la crispación existente entre ambos cuerpos tiene su origen en la "dejadez" de la Agencia Tributaria que, a la hora de elaborarse el Programa Nacional de Seguridad para la Aviación Civil en 2006, "no dejó claras" sus funciones como "agentes de resguardo fiscal y agentes de la autoridad. Con la Policía Nacional no tenemos problemas, pero sí con los vigilantes jurados, contratados por Aena y que dependen funcionalmente de la propia Guardia Civil".
El Programa Nacional de Seguridad para la Aviación Civil, de cuya coordinación y seguimiento es responsable el secretario general de Transportes del Ministerio de Fomento, recoge "las medidas y los procedimientos necesarios para garantizar la seguridad de los aeropuertos, sus instalaciones, las aeronaves, los pasajeros, los equipajes, la carga y el correo". Los funcionarios aduaneros dicen ser objeto de una "interpretación demasiado rigurosa" de dicho programa y el Siat cree que el "punto de ruptura" se produjo el pasado 12 de agosto con el "intento de detención de una inspectora de investigación del SVA, que es abogada y que precisamente llevaba en ese instante un auto judicial que facultaba a la Guardia Civil para realizar un traslado".
Incidente
Según el informe elevado por la agente de investigación a la Administración de Aduanas, los hechos ocurrieron en la tarde del pasado día 12. La investigadora y abogada aparcó el Nissan Pathfinder oficial del Dava y se dirigió a uno de los puestos de control, donde cinco guardias civiles -según su testimonio- le solicitaron la identificación, pasó por el arco detector de metales y fue cacheada.
Tras algunos momentos de tensión, la aduanera optó por regresar al vehículo oficial para telefonear con su móvil "al jefe de mi Unidad y darle cuenta de lo acaecido", pero los guardias civiles le ordenaron bajar del coche, que les entregara el documento nacional de identidad y les acompañara de nuevo al control, donde permaneció hasta que logró que otro compañero pudiera auxiliarle. Durante el incidente, según la agente, sufrió "vejaciones", "humillaciones" y "gritos" y se aludió varias veces a su discutible condición de "agente de la autoridad".
Licencia de armas tipo A
El agente que acudió en su ayuda mostró al sargento -según su informe- la placa de identificación profesional de la compañera retenida. En ella se lee: "El titular de esta tarjeta de identidad tiene carácter de agente de la autoridad en el desempeño de su misión (Real Decreto 319/1982, de 12 de febrero)". En su reverso, se añade que el titular cuenta con "licencia de armas tipo A y permiso de armas" y que está autorizada para conducir el vehículo oficial, "propiedad de la Agencia Tributaria". Conforme al relato detallado en su informe a la Administración de Aduanas de Barajas, lo sucedido se puede contrastar visionando la grabación de las cámaras de seguridad.
El portavoz del Siat entiende que no hubo "retención" sino "detención" porque la Ley de Enjuiciamiento Criminal "no contempla la retención. Una cosa es que te retengan para imponerte una multa y otra permanecer casi dos horas en un control de la Guardia Civil. Y esto ya le había pasado a dos compañeros días antes. Nos sentimos desamparados por parte de la Agencia Tributaria". "Aquí lo que hay es un acoso moral y laboral espantoso", afirma Álvarez, quien resalta que algunos agentes "han pedido la baja por depresión antes de todo esto, cuando el trato era mucho más suave que el de ahora".
La Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera se centra en los "análisis de riesgos de envíos y mercancías", "las funciones de inspección de aduanas en cargas" más aquellas misiones que les encomiende la Administración de Aduanas e Impuestos Especiales en el Aeropuerto de Barajas. "Somos funcionarios de aduanas en un recinto aduanero", afirma Álvarez.