
La ley electoral catalana ha superado este miércoles el primer trámite parlamentario con un debate que, aunque ha avalado que siga adelante su tramitación, ha evidenciado la falta de consenso entre los grupos para su aprobación definitiva -requerirá 90 votos- antes de que acabe la legislatura.
El debate ha demostrado que no existe un sistema electoral que logre la mayoría de dos tercios necesarios -los grupos siguen encallados en el debate entre proporcionalidad y representatividad-. Tampoco genera el consenso imprescindible aprobar una ley que renueve la administración electoral con leves retoques sobre el sistema actual.
La ley ha sido admitida a trámite después de que se hayan rechazado las enmiendas a la totalidad de PSC, PP, ICV-EUiA y C's, siendo las de socialistas y ecosocialists las que más apoyo han logrado con 59 votos a favor de PSC, PP, ICV-EUiA, y C's, la abstención de la CUP y el voto en contra de CiU, ERC y la diputada no adscrita Marina Geli.