El ex líder político de los serbobosnios, Radovan Karadzic, acusado de genocidio y crímenes contra la humanidad y uno de los hombres más buscados del mundo, había logrado hacerse irreconocible y ejercía la medicina bajo un falso nombre hasta su detención el lunes en Belgrado.
Karadzic, quien fue arrestado en Belgrado tras casi 13 años de fuga, aguarda ahora su traslado a La Haya, donde lo espera el Tribunal Penal Internacional (TPI) para la ex Yugoslavia, que lo acusó de genocidio en 1995. Su abogado, Svetozar Vujacic, indicó que presentaría un recurso contra ese traslado, esperando así poder retardar la operación "hacia el fin de la próxima semana".
Karadzic, de 63 años, quien vivía bajo un nombre falso, Dragan Dabic, fue "localizado y detenido en la noche" del lunes por las fuerzas de seguridad serbias, según un comunicado de la presidencia. Inmediatamente fue interrogado por el juez de instrucción de la sala de Crímenes de Guerra del tribunal de Belgrado, primer paso para su extradición al TPI de La Haya.
Su captura era una importante condición para que Serbia acceda un día a integrar la Unión Europea (UE), y se produce dos semanas después de la formación de un nuevo gobierno pro europeo dominado por el Partido Democrático del presidente Boris Tadic.
Karadzic era el prófugo más buscado por la justicia internacional por su papel durante la guerra de Bosnia junto al ex jefe militar de los serbobosnios, el general Ratko Mladic, prófugo desde 1995.
El fiscal para los crímenes de guerra Vladimir Vukcevic declaró este martes en Belgrado que Radovan Karadzic será trasladado al TPI de acuerdo con el procedimiento previsto por la ley. "Por lo que sé, el juez de instrucción ha tomado ya una decisión (...) las condiciones para su traslado están reunidas", según la ley sobre la cooperación con el TPI, declaró Vukcevic.
El TPI le imputa a Karadzic el sitio de Sarajevo, que duró 43 meses y en el que murieron más de 10.000 civiles, y la matanza de Srebrenica en julio de 1995, cuando las fuerzas serbias masacraron a unos 8.000 varones bosnios musulmanes.
Un responsable del tribunal, que pidió el anonimato, dijo que Karadzic tenía un aspecto "depresivo" y que "no ofreció resistencia" al ser arrestado en Serbia. La prensa serbia aseguraba este martes que Karadzic no se resistió al ser detenido el lunes por la noche en un autobús en Belgrado.
Según su abogado Vujakic, citado por la agencia Beta, el ex jefe político de los serbios de Bosnia declaró que había sido "arrestado el viernes en un autobús", en Belgrado, y que desde entonces estuvo "detenido en una celda". Radovan Karadzic, que habría calificado la situación de "farsa", habría utilizado por otro lado su "derecho a mantenerse silencioso durante el interrogatorio", según Vujakic.
Karadzic era un estrecho aliado del ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, que murió preso en La Haya en 2006, antes de que el TPI pronunciara su veredicto en su contra.
Junto con el jefe militar de los serbobosnios Ratko Mladic, Karadzic ha estado prófugo desde que en 1995 ambos fueron inculpados por el TPI de crímenes de guerra, genocidio y crímenes contra la humanidad durante la guerra de Bosnia (1992-1995). El tercer fugitivo cuya captura está pendiente es Goran Hadzic, un ex político serbio buscado por "limpiezas étnicas" en Croacia.
El arresto de Karadzic fue saludado por Estados Unidos, que opinó que su detención rendía "homenaje" a las víctimas de atrocidades durante la guerra en la ex Yugoslavia. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lo saludó como "un momento histórico para las víctimas, que han esperado 13 años a que Karadzic sea llevado ante la justicia".
El fiscal del Tribunal Penal Internacional (TPI) para la ex Yugoslavia, Serge Brammertz, que aplazó una visita programada a Belgrado, confirmó el arresto de Karadzic y felicitó a las autoridades serbias "por haber logrado este éxito notable en cooperación con el TPI".
La Unión Europea se mostró prudente sobre el impacto que tendrá la captura de Karadzic en las aspiraciones de Belgrado a la membresía del grupo de los 27. Serbia firmó a finales de abril un acuerdo de estabilización y asociación con la UE, primer paso hacia la integración, pero por el momento el texto no ha tomado efecto. El texto sólo entrará en vigor si Belgrado "coopera plenamente" con el TPI, por lo que si el fiscal Serge Brammertz estima que dicha cooperación es ahora "plena", la suspensión podría ser levantada.