A Magdalena Álvarez no le ha quedado más remedio que retrasar la puesta en marcha de la nueva Agencia Estatal de Seguridad Aérea hasta nueva fecha. "La falta de dinero y la configuración del modelo de negocio de la nueva AENA (el gestor de los aeropuertos) han obligado al Ministerio de Fomento a paralizar un proyecto que debía haber entrado en funcionamiento el pasado 2 de junio", aseguran a este periódico fuentes conocedoras del proceso.
La creación de la nueva Agencia se puso sobre la mesa tras el caso Air Madrid, aerolínea presidida por el empresario hotelero José Luis Carrillo que se vio obligada a cesar sus actividades tras detectar los inspectores de Fomento múltiples irregularidades en su flota de aviones.
Aunque nunca lo reconoció oficialmente, Manuel Bautista, presidente de Aviación Civil, y su equipo de confianza descubrieron tras esa crisis que muchos inspectores no cumplían su trabajo según lo estipulado y tenían manga ancha en algunas de las revisiones. Con la creación de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea se pretendía cortar de raíz cualquier posible irregularidad en estas inspecciones.
Según aprobó el Consejo de Ministros del pasado 8 de febrero, la idea inicial es que la actual Dirección General de Aviación Civil se iba a transformar en dos organismos separados: la nueva Agencia Estatal de Seguridad Aérea y una nueva Dirección General centrada en otras actividades, como la propuesta de medidas para promover el desarrollo del sector del transporte aéreo y otras labores de representación del Ministerio de Fomento .
Un proceso muy retrasado
Las mismas fuentes añaden a elEconomista que el proceso va muy retrasado, "sobre todo en el terreno de la configuración de los órganos de gobierno de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea". Apoyando al presidente (que es Manuel Bautista) existe un consejo rector formado por 11 personas y ocho de las cuales están designadas por los Ministerios de Fomento , Administraciones Públicas, Economía y Hacienda. Se supone que deberían estar elegidos pero "todavía no está claro quiénes serán los titulares de estos puestos", añaden.
La idea inicial era que la Agencia tuviera una plantilla de 360 personas en el año 2008, de las que el 80 por ciento de los profesionales se rescataría de la actual plantilla de la Dirección General de Aviación Civil. El resto deberían ser contratados externamente, proceso que "prácticamente no se ha puesto en marcha".
Fuentes oficiales del Ministerio de Fomento consultadas sobre las razones del retraso no quisieron hacer ningún comentario, aunque recordaron la importancia que dieron durante la pasada legislatura a las inspecciones.
En una segunda fase, la Agencia podría superar los 600 empleados para asegurar un buen nivel de revisiones a los aviones que operan en los aeropuertos españoles. Además, se estaba buscando un edificio emblemático en el que situar la sede del nuevo organismo.
Para todo ello, el presupuesto inicial de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea en 2008 asciende a 35,65 millones de euros, cifra que se antoja insuficiente teniendo en cuenta la contratación de plantilla y la búsqueda de una nueva sede que se quiere poner en marcha. Está previsto que ese dinero será transferido del presupuesto del Ministerio de Fomento .