
El secretario de Política de Podemos, Íñigo Errejón, ha afirmado que la Universidad de Málaga (UMA) sólo le reprocha un "error administrativo" y que el expediente disciplinario abierto por esta institución refleja que "no hay ningún problema" con su contrato como investigador ya que, según él, "se ha acreditado que está al día". No obstante, y tras denunciar las presiones por parte del Partido Socialista de Susana Díaz, ha criticado además "el clima de cacería" que se ha desatado contra Podemos,
En declaraciones a los medios, Errejón ha respondido de esta forma después de que se conociera este jueves por la mañana que la UMA le había suspendido cautelarmente de empleo y sueldo tras abrirle un expediente disciplinario -al igual que a su tutor, el profesor Alberto Moreno- para investigar el desarrollo de ambos en un trabajo financiado por el centro universitario.
"Al final de todo el recorrido", ha defendido Errejón en alusión a este expediente disciplinario, "la universidad ha dicho que no hay ningún problema y que lo que falta es un papel".
"En el país de Rato, Bankia y Bárcenas, resulta que faltaba un papel donde se comunicara que iba a prestar otros servicios", ha añadido el dirigente de Podemos, que ha precisado que el error fue no dejar constancia por escrito de que habría parte de su investigación que no la desarrollaría de forma presencial.
Errejón ha dicho que respeta la investigación que realice la UMA y ha criticado las "presiones" y los "ataques personales" que sufre Podemos. "Pero el problema de la casta no se llama Podemos, se llama falta de confianza de la ciudadanía", ha advertido.
La cacería
Íñigo Errejón ha expresado su confianza en la Universidad de Málaga, que "en todo este clima de cacería desatado contra Podemos", ha tenido que emitir esta resolución, y ha señalado a las encuestas, que apuntan el ascenso de su partido, como el motivo de las acusaciones que se lanzan contra su partido.
"El problema de la casta no se llama Podemos, se llama falta de confianza ciudadana", ha afirmado para advertir después de que "matando al mensajero no se solucionan los problemas".
En este sentido, ha recordado que Podemos no se va a amilanar ante esta "catarata de infamias" y que después de demostrar este año que "el cambio es posible", se disponen a estar a la altura y construirlo en 2015.
Un proceso que van a arrancar el 31 de enero con una gran movilización en Madrid para decir que 2015 "puede ser el año en que la gente, que está harta del maltrato y de la burla, mande a casa a una minoría que ha acumulado demasiado poder y en demasiado tiempo" y que ahora que ve que pueden "jubilarles" están "nerviosos".