
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha llevado a cabo una encuesta sobre el consumo de alimentos en niños y adolescentes en la que, entre otros aspectos, se ha analizado la frecuencia y las pautas de consumo de bebidas energéticas, ante los posibles riesgos que puede ocasionar para la salud.
Así lo ha anunciado la titular del ramo, Ana Mato, en la sesión de control al Gobierno en el Senado, donde ha avanzado que "muy pronto" se tendrán los resultados de dicho estudio para adoptar en caso de que sea necesario "todas las decisiones necesarias para garantizar la seguridad de los consumidores, especialmente niños y adolescentes".
"A pesar de que en los etiquetados se incluye la recomendación de consumo moderado y la advertencia de que va dirigido a un público adulto, no pasa exactamente de esa manera", ha destacado Mato, reconociendo que el consumo de estas bebidas ha aumentado en los últimos años.
Los resultados de dicha encuesta serán analizados junto con el dictamen solicitado por la Unión Europea a la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en sus siglas en inglés) sobre dichas bebidas, que podría estar listo antes de que acabe el año.