El piso situado en la calle Santa Virgilia de Hortaleza (en Madrid) en el que el presunto pedereasta de Ciudad Lineal Antonio Ortiz llevó a dos de sus víctimas fue limpiado por completo por una empresa especializada con el fin de borrar las huellas y los restos biológicos de las pequeñas.
Según la investigación de la Policía, Antonio Ortiz retuvo a dos niñas en la vivienda de Hortaleza durante unas cuatro o cinco horas. Les dio Orfidal en golosinas para sedarlas, lo que provocó que una vomitara y la otra perdiera mucha sangre. Tras liberarlas, a sabiendas de que la Policía andaba tras sus pasos, contrató a una empresa de limpieza para borrar todas las pruebas posibles, según recoge El Mundo.
Durante todo este martes, la Policía científica ha realizado un examen exhaustivo de la vivienda, a nombre de la madre del presunto pederasta, para continuar con la investigación.
Antonio Ortiz salió este martes por unas horas de la prisión de Soto del Real para asistir a la diligencia judicial consistente en una reconstrucción en la vivienda situada.
La pasada semana, agentes de la Policía Científica ya registraron este domicilio durante unas 13 horas, hallando diferentes muestra de ADN que podrían valer para incriminar al procesado.
Ortiz sale de prisión