El Pleno del Congreso ha probado con un respaldo del 85 % de la Cámara la ley que regula a abdicación de Juan Carlos I y que abre la puerta a que Felipe de Borbón y Grecia sea proclamado como nuevo Rey de España la próxima semana. Uno por uno: así fue la reacción de los partidos en el Congreso a la Ley de Abdicación.
En la votación, pública y por llamamiento, han participado 341 diputados. Los siete miembros de Amaiur y uno de los socialistas que pidieron libertad de voto han renunciado a participar. Un total de 299 diputados de PP, PSOE, UPyD, UPN y Foro han proclamado su apoyo al proyecto de ley, mientras que otros 19 de Izquierda Plural, ERC, BNG, Nueva Canaria, Compromís-Equo y Geroa Bai se han pronunciado en contra.
Se han registrado también 23 abstenciones de los nacionalistas de CiU, PNV y CC, más la del socialista Odón Elorza, que ha roto la disciplina de grupo.
Tras la votación, diputados de PSOE y PP han aplaudido el resultado e incluso los del Grupo Popular se han puesto en pie. Ahora la ley se remite al Senado para continuar su tramitación.
"La voluntad inequívoca de los españoles"
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha subrayado que la Ley de Abdicación que este miércoles se aprobará en el Congreso no revisa el modelo político del Estado previsto en la Constitución, sino que se limita a ratificar la voluntad del Rey de dejar la Jefatura del Estado y ha pedido a los grupos parlamentarios que aparquen por ello otras discrepancias para cuya discusión tienen "ocasiones sobradas" el resto del año.
En su intervención ante el Pleno del Congreso para defender el proyecto de ley orgánica, Rajoy ha asegurado que la de hoy es una jornada histórica en la que los parlamentarios deben cumplir lo que manda la Constitución. "Jornada en la que pesan muchísimo nuestros acuerdos y carecen de trascendencia las discrepancias", ha dicho. "No estamos aquí hoy para eso, sino para cumplir la voluntad de los españoles, que eso y no otra cosa es la Constitución", ha añadido.
El PSOE garantiza su "lealtad"
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha garantizado este miércoles "respeto y lealtad" de su partido al futuro reinado de Felipe VI, para el que ha pedido que se abra "un tiempo nuevo" con "reformas pactadas y consensuadas" de la Constitución que permitan resolver la triple crisis -social, institucional y territorial- que, a su juicio, atraviesa el país.
Así se ha pronunciado Rubalcaba ante el Pleno del Congreso durante el debate del proyecto de ley que regula la abdicación de Juan Carlos I, una norma que los socialistas van a apoyar porque, según ha indicado, se trata de "cumplir la ley y la Constitución".