El ministro del Interior, Jorge Fernández, ha defendido que, pese a que España ya no aplique la justicia universal y tenga que dejar en libertad a narcotraficantes detenidos, esto no significa "dejar en la impunidad a nadie".
En declaraciones a los medios tras reunirse en Barcelona con comerciantes para abordar temas de seguridad, con la presencia del presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, el ministro ha explicado que la reforma de la ley de justicia universal contempla que, para que las autoridades españolas actúen, debe haber "un punto de conexión" con el país.
Así, en el caso de transporte por mar de droga, ha puntualizado que debe acreditarse que el barco tiene como salida o destino un puerto español, tiene bandera española, tripulación española o que navega por aguas españolas, porque si no estarían actuando "como los gendarmes internacionales".
Sin embargo, ha recordado que también existen convenios internacionales y bilaterales con otros países para que, si otro país solicita la colaboración española, las fuerzas policiales puedan actuar siempre que después sea este país que juzgue a los detenidos.
Ha opinado que España no tiene por qué aplicar la Justicia universal porque ya existe para ello un tribunal penal internacional.
Asimismo, ha destacado que en España se incauta el 40% de la cocaína intervenida en la UE y el 75% del hachís, lo que a su vez supone un tercio de lo aprehendido a nivel mundial, "por lo que la eficacia de los cuerpos policiales en la lucha contra el narcotráfico está acreditada".
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