Unas 200 personas se han concentrado este lunes a primera hora en la calle Vitoria de Burgos, con la intención de impedir las obras que convertirán el área en un bulevar, y la situación actualmente es de "tensa calma", según han informado fuentes conocedoras de la situación. Mientras tanto, el alcalde sique afirmando que "las obras no se van a paralizar".
Los vecinos se habían dado cita a partir de las 6.00 de la mañana, después de tres noches de protestas contra las obras. A la protesta del domingo acudieron unas 3.500 personas y, aunque finalizó sin carga policial, se repitió la quema de contenedores y sufruieron daños una sucursal bancaria y el mobiliario urbano.
La patrulla vecinal se ha reunido después de un fin de semana de incidentes. Un total de 23 personas fueron detenidas el sábado en Burgos, donde una docena resultaron heridas en la segunda noche de disturbios nocturnos contra la remodelación de una calle de la ciudad castellanoleonesa.
La policía cargó contra algunos manifestantes encapuchados que quemaron contenedores de basura y rompieron los cristales de las paradas de autobuses y de dos sucursales bancarias de la zona.
Comienzo pacífico
Las protestas de los vecinos del barrio del Gamonal comenzaron el viernes pacíficamente a raíz de que el Ayuntamiento cerrara la calle con la intención de construir un aparcamiento subterráneo y un bulevar cuyo coste -estimado en entre 8 y 13 millones de euros- es considerado exagerado por los manifestantes en un momento de crisis económica.
La plataforma vecinal 'Bulevar No Ahora' se ha desmarcado de los episodios violentos.