
Hablar del tiempo suele ser recurrente en muchas conversaciones, pero hoy era casi obligado hacerlo en Vilna en la breve charla que ha mantenido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con los periodistas que han acudido a la capital lituana para cubrir su participación en una cumbre internacional.
La cita estaba motivada por el encuentro de los líderes de la Unión Europea con los de las seis exrepúblicas soviéticas que forman la denominada Asociación Oriental. Lituania ejerce la presidencia semestral de la UE y, como exrepública soviética también, estaba muy interesada en acoger esta reunión.
Bordeando el mes de diciembre, era normal que el frío acompañara a los jefes de Estado y de Gobierno durante su estancia en Vilna, pero la temperatura no ha sido extrema, con 1 ó 2 grados centígrados y sin nieve.
Bordeando el mes de diciembre, era normal que el frío acompañara a los jefes de Estado y de Gobierno durante su estancia en Vilna, pero la temperatura no ha sido extrema, con 1 ó 2 grados centígrados y sin nieve.
Eso ha permitido al presidente de Gobierno y a los periodistas hacer comparaciones sobre el frío de Madrid y Vilna, porque esta semana la capital de España ha visto el termómetro bajo cero e, incluso, ha caído la primera nevada.
Instantáneas de Moncloa
Un fenómeno meteorológico que Rajoy lleva inmortalizado en su teléfono móvil con las fotos que pudo captar el jueves en un Palacio de la Moncloa nevado.
El jefe de Ejecutivo ha querido dar fe de ello enseñando las fotos a los periodistas mientras se ultimaban las pruebas de sonido del micrófono desde el que iba a ofrecer minutos después la rueda de prensa. En ellas se observa la capa blanca que cubrió los jardines del Complejo de la Moncloa y con la que se encontró al salir al exterior a practicar su ejercicio diario.
Rajoy podrá hacer comparaciones entre el frío de la capital lituana y el de Madrid, pero no podrá hacerlo entre instantáneas de sus respectivas nevadas. Al menos, no en su teléfono móvil.