Los pymes y autónomos y las asociaciones que los representan vienen quejándose desde hace meses de que los préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) no les llegan, a pesar de que los bancos podrían conceder todos los que quisieran, ya que no hay un límite máximo.
Las cifras de los últimos semestres confirman esa sensación, ya que de una media de unos 8.000 millones por semestre concedidos desde 2009 se pasó a 3.189 millones en el segundo semestre de 2012 y 4.384 en el primero de este año.
Y gracias, porque según fuentes financieras hubo un repunte en junio que mejoró la estadística. No obstante, desde el ICO animan a las empresas a seguir acudiendo a los bancos ?"si se lo deniegan en uno, que pregunten en otro"?, porque los datos de julio y agosto muestran que "se está abriendo un poco el grifo". Según datos de la entidad, en julio se formalizaron operaciones por 2.334 millones y agosto fue el mejor de los últimos seis años, con 746 millones prestados.
¿Qué ha provocado que los bancos hayan concedido en julio el equivalente a más de la mitad de todo el primer semestre? ¿Las quejas de los empresarios? ¿La presión del Gobierno? ¿Los brotes verdes que cada vez más analistas ven en la economía española? Nada de eso, según fuentes financieras, que apuntan que la principal causa es que el ICO ha mejorado el margen de intermediación para las entidades. Un hecho que el organismo oficial no ha confirmado.
Directores de oficinas bancarias consultados por elEconomista coinciden en que una de las causas del frenazo a los préstamos ICO es la situación de "caos, cierre de oficinas, despidos" y, en paralelo, aumento de la regulación y cambio en los procedimientos de trabajo por las fusiones, que hacen que las operaciones del negocio diario se descuiden, se retrasen o simplemente se ignoren. "Este es el pan nuestro en muchas oficinas de banca hoy. Las prioridades son otras y, sinceramente, la concesión de un ICO no es una de las primeras, ni mucho menos", apuntan.
A ello se suma que las exigencias de solvencia para lograr un préstamo ICO hace que queden fuera muchas. Según estas fuentes, "hoy, a diferencia del inicio de la crisis, las entidades ya no tienen un problema de liquidez y sí disponen de fondos, ICO o de otros tipos, el problema es que los balances de las empresas sí que están peor que al inicio de la crisis", explica uno de los directivos consultados.
"No animamos a pedirlos"
Sebastián Reina, secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (Upta), tiene claro por qué los préstamos del ICO no son la panacea para los autónomos y las pymes. "Hay tres justificaciones, siendo la más importante de ellas el que aunque es el ICO el que ofrece unas líneas oficiales de crédito, la concesión corresponde a las entidades bancarias".
Para Reina, el error del instituto público fue permitir que los bancos tengan los mismos criterios de garantías para sus créditos que para los créditos que oferta cada entidad. "El problema no es la falta de liquidez, sino el exceso de garantías. En la situación económica actual, muchas empresas han bajado mucho su facturación y sus beneficios, si los hubiere. Entonces, van a pedir un crédito ICO y resulta que no se lo conceden porque no cubren todas las garantías".
Para el secretario general de Upta, esto solo favorece a los bancos, que conceden créditos según sus criterios pero con dinero ajeno, y a las grandes y medianas empresas que son las únicas que pueden acceder a ellos. "Al final, las pymes, para quienes fueron creados estos créditos, son las más perjudicadas", añade.
En segundo lugar, Reina señala que existe una falta de demanda por la incertidumbre. "La gente no los pide porque piensa que no se lo van a conceder". Por último, "y aunque es el justificante menos importante", Reina explica que "los tipos de interés están cerca del 8 por ciento, prácticamente a niveles de mercado". Así, concluye, "desde Upta ya ni siquiera animamos a los autónomos a que pidan un crédito ICO ".
El presidente de la Asociación De Trabajadores Autónomos (ATA) en Galicia, Alvaro Viqueira, entiende que este instrumento de financiación no está funcionando, al menos para los autónomos, que necesitan "préstamos que en la mayoría de los casos no superan los 18.000 euros", pero que en su opinión no son rentables para las entidades financieras.
Uno de los directores consultados confirma esta sensación. "Nos sigue interesando más prestar nuestro propio dinero. Creo que el ICO inyectaría dinero en las pymes de verdad si asumiera él el riesgo, a modo de banca pública".
Todo el riesgo para el banco
Y es que, según explican desde el organismo dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, "el ICO da el dinero al banco, pero el 100 por cien del riesgo es del banco". Los bancos, además, tienen sus propios productos, por lo que el interés que puedan tener en conceder los préstamos oficiales frente a los suyos es más de imagen que por rentabilidad. Por eso, Viqueira cree que el ICO debería tener "un papel más importante en la microfinanciación", de manera que desde el sector público se avale el 50 o 60 por ciento del préstamo y solamente haya que cubrir la garantía del resto.
Por su parte, desde la Federación de Autónomos de Galicia (Feaga), Francisco Javier Pérez explica que la experiencia dice que no se emplean más allá de un 25 por ciento de los fondos ICO , porque ya casi nadie los pide. "Los bancos buscan depósitos para seguir capitalizándose, nuevos clientes, pero el grifo del crédito está más cerrado que nunca", sentencia.
Por si esto fuera poco, algunas entidades han aprovechado los ICO para cancelar productos propios menos rentables, de manera que no aportan dinero nuevo a las empresas. Así lo explica un director de oficina que pide no ser identificado: "Los ICO se han venido utilizando para empresas que facturaban, por ejemplo, más de 40 millones, no para pymes más pequeñas y por tanto quizá más necesitadas. E, incluso en esas empresas, lo que se ha hecho ha sido forzarlas a prestamizar las pólizas de crédito que venían manteniendo con el banco y que eran menos rentables que un ICO , de manera que las cambiaban por préstamos de la línea ICO Liquidez a 3 años. Con ese plazo de devolución, lo que se ha provocado es una presión financiera adicional sobre las empresas que en muchos casos ha llevado a reestructuraciones o refinanciaciones".
Otro de los problemas que han frenado la concesión de créditos es la petición de garantías, "excesiva", según algunos empresarios, y la exigencia de solvencia en un momento en el que las empresas tienen sus balances muy tocados. No obstante, desde Oinarri SGR, que maneja la línea ICO -SGR, apuntan que muchas empresas van "muy tarde" a solicitar estos programas de financiación, cuando ya están casi con el agua al cuello. "Querían que avalase hasta mi mujer", asegura un empresario del sector de las energías renovables que ha intentado acogerse a la línea de crédito que el ICO ha puesto en marcha con las sociedades de garantías recíprocas.
No oculta su indignación cuando se le pregunta por las supuestas facilidades para financiarse que se promueven desde instancias públicas y no duda en afirmar que "se están portando peor que la banca comercial", por lo que ha optado por trabajar con entidades alemanas. "Allí examinan el proyecto hasta el mínimo detalle pero para conocer si es viable. Cuando se dan cuenta de que sí, te apoyan en bastantes mejores condiciones que las que ofrecen aquí", añade. En concreto, ha conseguido financiación a euribor y un diferencial del 1,5 por ciento, a 20 años de plazo y con dos de carencia.
La caída del número de operaciones en los últimos dos semestres no puede atribuirse en ningún caso a la falta de fondos. Desde el ICO aclaran que "no existe límite en la cuantía total de líneas de mediación". El organismo transfiere los fondos a las entidades financieras a medida que estas van formalizando las operaciones de préstamos con las empresas y solicitan los fondos correspondientes. Así pues, en la caída del número de operaciones intermediadas por los bancos no influye el hecho de que el ICO haya destinado en los últimos años grandes recursos a financiar a las comunidades autónomas, precisamente para que cobrasen miles de pymes proveedoras.
Los bancos se defienden
Fuentes financieras admiten que la concesión de estos préstamos, como de los demás, depende de la estrategia de las entidades de cara a las pymes, de su preferencia por este u otros productos -Kutxabank, por ejemplo, trabaja más con los programas financieros del Gobierno vasco- y de sus políticas de riesgo, últimamente más firmes para no aumentar la morosidad. "Facilitaría las cosas si el ICO , como ocurre con las sociedades de garantía recíproca, asumiera parte de este riesgo", apuntan.
El banco más activo, con diferencia, es Sabadell, con un tercio del total del dinero ICO prestado en el primer semestre de 2013. Aún así, fue una de las que redujo la cantidad total prestada. Según fuentes de la entidad catalana, "aunque cuesta creerlo, lo cierto es que la crisis económica ha provocado que no existan tantos proyectos solventes que piden crédito, ya que un empresario se lo piensa muy mucho antes de cambiar una máquina o ampliar una nave". Ese es el motivo, aseguran.
"Nosotros mantenemos nuestro foco de negocio sobre pymes y emprendedores, lo que nos hace estar muy cerca de ellos y estamos dispuestos a financiar tanto los proyectos de ampliación y mejora como los de exportación", añaden estas fuentes. En cuanto a los márgenes que ofrecen los préstamos ICO a la entidades financieras que los distribuyen, el Sabadell los considera adecuados.
Por su parte, La Caixa asegura que la comercialización de las líneas ICO va en la misma línea que el año pasado. Con datos a septiembre, la entidad que preside Isidro Fainé ha comercializado 651,3 millones de euros (el 8,72 por ciento del total) y esa cifra sólo es cuatro millones menos que a septiembre de 2012, cuando había colocado 654 millones (el 6,60 por ciento del total). La entidad destaca que este año ha ganado cuota de mercado -más de dos puntos- y que ha pasado de ser el séptimo banco a ser el quinto por volumen de créditos ya que "otros bancos han bajado muchísimo su producción".
Para final de año," la previsión es seguir la línea del año pasado y cerrar con importes parecidos a 2012". La entidad también pide atención al perfil del solicitante del crédito ICO que tiene: "muchos autónomos y microempresas, lo que hace que, por regla general, el volumen de los préstamos sea menor al de otras entidades". En 2012, La Caixa concedió un total de 21.054 préstamos ICO , por un importe de 944 millones.
Información elaborada por Javier Alfonso, Carlos Pizá, Carmen Larrakoetxea, Esther Porta, Jordi Sacristán, Eva Sereno, Ruth Lodeiro y Rafael Daniel.