Las aerolíneas de bajo coste tienen una sorprendente línea de negocio que no para de crecer: el del servicio de comidas a bordo.
Según informa un estudio de Travelsupermarket.com que recoge el diario The Telegraph, los mayores márgenes de beneficio se encuentran e la venta en la cabina de comestibles y bebida.
En muchas ocasiones, estos márgenes pueden ascender hasta el 800%. Como ejemplo, los productos que podemos adquirir en un vuelo ordinario de Ryanair, aerolínea de bajo coste irlandesa: un té a bordo se adquiere por 3,04 euros; una botella de agua, por 2,10 euros y una chocolatina, por 2,90 euros.
El beneficio con respecto al coste de estos artículos en una tienda es más que evidente.
La crisis también está afectando a las compañías aéreas, que ven cómo aumentan sus costes mientras que desciende su facturación.
Sin embargo, el crecimiento de ingresos por este tipo de servicios complementarios está dando un balón de oxígeno a estas empresas: solo este año han crecido un 25% y representan el 27% de la facturación de Ryanair.
Ryanair ofrece publicidad en el exterior de sus aviones
