El Catedrático de Economía de la Universidad de Columbia, Xavier Sala i Martín, asegura que los verdaderos culpables del "desastre de las preferentes" han sido los banqueros por un lado, pero también los reguladores tuvieron una parte de culpa.
Sala i Martín explica que los bancos estaban obligados a tener 2 euros de capital por cada 100 euros que presten. "Esto hizo que durante el boom inmobiliario, cada vez que un banco quería ampliar su negocio y prestar más dinero a las inmobiliarias y constructoras , cada vez que prestaban 100 euros tenían que tener dos euros de capital", comenta el Catedrático.
La forma natural de obtener más capital es a base de que los propietarios pongan más dinero: "Pero en España había un problema. Las cajas no tienen socios capitalistas, de modo que no podían ampliar capital, por lo que tuvieron que empezar a emitir participaciones preferentes para satisfacer la regulación de Basilea", añade Sala i Martín.
"Cuando estalló la burbuja inmobiliaria, los reguladores de Basilea impusieron a los bancos y cajas españoles aumentar los requisitos de capital del 2% a 7% primero y después al 8%. Por ello, todas las cajas comenzaron a emitir participaciones preferente de forma masiva, para lograr los ratios de capital impuestos por Basilea. Así, en el año 2011 había más de 30.000 millones de euros en participaciones preferentes", asegura Sala i Martín en su blog personal.
"Con el rescate financiero de 2012, una de las condiciones de las autoridades europeas es que los bancos y cajas rescatadas antes de devolver el dinero de las preferentes tenían que sufrir una quita, los ciudadanos que habían comprado preferentes se les iba a devolver una cantidad inferior a la invertida en preferente".
Los culpables
Para Sala i Martín la culpa de lo que está ocurriendo con las preferentes se puede dividir en dos agentes diferentes: "Los bancos, los banqueros tienen una parte de culpa, pero otra parte importante de culpa la tienen los reguladores, que nunca previeron que la utilización de preferentes como capital causaría este grandísimo desastre", culmina Sala i Martín su 'videoblog'.
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