
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha confirmado hoy que el Gobierno ultima un nuevo plan de pago a proveedores que permitirá a las administraciones públicas abonar antes de final de año todas las facturas pendientes en un plazo máximo de treinta días.
El ministro, que ha participado en el Encuentro Empresarial en el Pirineo, que se celebra en La Seu d'Urgell (Lleida), ha destacado que este nuevo plan, distinto al anterior, ayudará a reducir la morosidad de las empresas y, con ello, favorecer la recuperación económica y la creación de empleo.
En declaraciones a la prensa, Montoro ha explicado que este plan "se parece" al anterior plan de proveedores, aunque "no es igual", ya que "no va a aflorar nuevo déficit", como sí ocurrió el pasado año.
Facturas pendientes
Hacienda negocia con el sector bancario cómo "instrumentalizar" este plan y movilizar los recursos financieros necesarios desde el Estado "para que todas las facturas pendientes de pago de las diferentes administraciones públicas se abonen en los próximos meses".
El objetivo del Gobierno es que el plan empiece a funcionar en octubre y que gracias a él puedan abonarse todas las facturas que quedan en el cajón de 2012 y 2013.
De esta manera, el Ejecutivo llegaría a finales de año pudiendo decir que "ha pagado todo lo pendiente" y que, por lo tanto, está en disposición de aplicar la directiva de morosidad europea, que obliga a las administraciones públicas a pagar a los proveedores en un plazo máximo de treinta días.
"Estamos haciendo el diseño final de esta operación", ha apuntado el ministro, que no ha precisado la dotación que tendrá el plan, aunque ha afirmado que serán "cifras viables".
"Son cifras para inyectar financiación a la economía y de esa manera preservar y salvar puestos de trabajo y evitar el cierre de empresas que, por razón de morosidad de las administraciones públicas, puedan estar produciéndose", ha añadido.