
Mientras el Gobierno sigue deshojando la margarita de la revisión del cuadro macroeconómico para 2013, las cifras reales siguen demostrando que el escenario previsto por el ministro Montoro en los Presupuestos de este año eran más fruto de una ilusión quimérica que del análisis realista. En especial las previsiones de recaudación fiscal, que en el acumulado de los dos primeros meses de 2013 muestran ya una caída interanual del 11,1%, hasta 27.241 millones de euros, frente a la subida del 3,7% estimada para todo el ejercicio.
Un descenso que los responsables de la Agencia Tributaria explican por "el diferente ritmo de realización de las devoluciones". Destacan, a este respecto, que en los dos primeros meses del año se han devuelto 3.736 millones , un 62,5% más que en el mismo período del año pasado, "alcanzándose en dos meses casi el mismo importe de devoluciones que en el primer trimestre de 2012".
Cierto, pero también lo es que en estas devoluciones se incluyen las atrasadas de diciembre de 2012 para cumplir el objetivo de déficit público, en una práctica que Bruselas no ha aceptado.
Por otra parte, este período computado tampoco recoge cifras significativas de la recaudación por el Impuesto de Sociedades (empezarán a marcar tendencia en abril, tras el primer pago a cuenta del año) y que en 2012 estuvieron infladas artificialmente en más de cuatro mil millones de euros, por el efecto de los cambios normativos que permitieron ampliar la base imponible de los pagos fraccionados en los dos últimos trimestres. Es por ello que tanto los técnicos de Hacienda como los fiscalistas consultados prevén una "debacle" en la recaudación por este impuesto en 2013.
Con estas salvedades, los datos avanzados por la Agencia Tributaria elevan los ingresos por IRPF de 14.029 millones de euros entre enero y febrero de 2013, que suponen un descenso del 5,2%, arrastrado por el impacto en los ingresos de enero de las supresión de la paga extra en el sector público.
En febrero, sin embargo, los ingresos homogéneos, descontando los efectos estacionales o de cambios normativos, crecieron el 1%, "por el fuerte aumento de las retenciones por pensiones".
Más acentuada es la caída en la recaudación por IVA, que llega a 11.610 millones de euros, cifra inferior en un 5,9% a la de enero-febrero de 2012. Hacienda matiza que en esta figura impositiva, descontando el efecto del diferente ritmo en las devoluciones, "se puede apreciar un crecimiento del 4,3% debido al impacto de la subida de tipos de septiembre", aunque desde el mismo Departamento de Cristóbal Montoro se admite que la subida de tipos que entró en vigor el pasado 1 de septiembre "supone alrededor de doce puntos de crecimiento", por lo que los ingresos reales derivados del comportamiento del consumo habrían caído más de siete puntos.
Finalmente, la recaudación por impuestos especiales baja el 1,3% en el bimestre, hasta 2.990 millones. Destaca en este punto la subida del 1,6% en el Impuesto de Hidrocarburos, que acumula 1.441 millones. Sin embargo esta mejora está también condicionada por la subida de tipos en biocarburantes, la nueva fiscalidad medioambiental y la supresión de la devolución en el gasóleo profesional. Sin estos factores, los ingresos estarían cayendo un 7,7%.