Madrid, 12 abr (EFECOM).- La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia Mendizábal, de 45 años, es una bióloga con una prestigiosa trayectoria en la gestión ligada a la biomedicina y biofarmacia.
Nacida en San Sebastián en 1962, fue fundadora y ahora es presidenta y consejera delegada de Genetrix, la primera iniciativa privada surgida a partir del trabajo de investigación llevado a cabo en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB).
Investigadores del Departamento de Inmunología y Oncología (DIO) de este centro unieron su experiencia investigadora a la iniciativa privada, como forma de desarrollar los resultados de sus investigaciones.
Garmendía es doctora en Biología y Máster en Administración de Empresas (MBA) por el Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE).
Comenzó su trayectoria profesional como profesora de genética en la Universidad Autónoma de Madrid, pero posteriormente se inclinó por el ámbito empresarial.
Fue durante diez años, directora financiera y de desarrollo de negocio del grupo agroalimentario Amasúa.
En 2000, fundó la empresa biotecnológica Genetrix, junto a Carlos Martínez y Antonio Bernad, ambos profesores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Actualmente, Genetrix es una corporación de seis empresas dedicadas al desarrollo de medicamentos y tecnologías biomédicas.
Desde marzo de 2005, Cristina Garmendia preside la Asociación Española de Bioempresas (Asebio), agrupación de empresas del sector de la biotecnología.
Es miembro de la junta directiva de la CEOE desde 2006 y presidenta de la Fundación Inbiomed, institución que alberga el primer banco de células madre adultas en España.
En 2006, Cristina Garmendia fue distinguida con el premio "Fermín de la Sierra", concedido por EOI-Escuela de Negocios, en reconocimiento a su espíritu emprendedor en el campo de la biotecnología y la biomedicina.
Es además el último "Tambor de Oro", el premio que su ciudad natal, San Sebastián, otorga cada 20 de enero, con motivo de sus fiestas patronales, y que reconoce la labor de promoción de la imagen de la capital guipuzcoana.
En su intervención en la ceremonia de entrega del galardón, celebrada en el salón de plenos del Ayuntamiento donostiarra, Cristina Garmendia pidió que "por favor" exista "unanimidad" para que todos los ciudadanos puedan "trabajar por el respeto, la paz y la libertad".
Tras recibir el premio de manos del alcalde, el socialista Odón Elorza, Cristina Garmendia, visiblemente emocionada, dedicó el Tambor de Oro a su padre, ya fallecido, y agradeció que su concesión hubiera sido decidida por unanimidad por los grupos municipales.
"La innovación, la investigación y el desarrollo sólo se pueden impulsar" desde la unanimidad. Muchas cuestiones necesitan unanimidad", pero lo "más importante" es que ésta exista para que "todos los donostiarras podamos trabajar por el respeto, la paz y la libertad", dijo entonces la hoy ministra.
Cristina Garmendia está casada y es madre de dos hijos. EFECOM
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