
El profesor de la Universidad Rey Juan Carlos y director del Instituto Juan de Mariana, Juan Ramón Rallo, ha vuelto a analizar la cuestión de los recortes en el gasto público y lo que ello conlleva para los funcionarios, ya que el salario de los empleados públicos son una de las partidas más voluminosas de los Presupuestos Generales del Estado.
Rallo mantiene que "el funcionario que defiende una poda en el sector público se arriesga a ser parte de esa poda, de manera que deberíamos poner en valor el que una persona, por un bien mayor (el del contribuyente), coloque en riesgo su posición privilegiada".
El profesor de la Universidad Rey Juan Carlos cree que "lejos de criticarle deberíamos aplaudirle esperando que cunda el ejemplo. Rallo continúa su análisis así: "cuando todos los funcionarios sean conscientes de que es mejor un sistema privado que uno público, las resistencias al cambio serán mucho menores".
Rallo señala en un artículo publicado en su blog personal que "si un funcionario no pudiese defender nunca la reducción del número de funcionarios, sea este cual sea, tampoco podría oponerse jamás a su ampliación".
Siguiendo con esta misma hipótesis, Rallo culmina que si "el funcionario 'coherente' sería una persona abocada a defender que el 100% del empleo en una economía sea público, es decir, sería una persona abocada a abrazar el comunismo".
Para terminar el artículo, el joven economista cree que "un funcionario puede defender que sobran funcionarios en la Administración Pública".Rallo también señala que si además ese funcionario tiene una ideología económico liberal defenderá que hay que reducir cada vez más el empelo público.