Las autoridades belgas han retirado el permiso de residencia en este país a casi 3.000 ciudadanos comunitarios desde mediados de 2011 por estafar al sistema de ayudas sociales, de los cuales la mayoría son rumanos, españoles y búlgaros, según publica hoy el diario flamenco De Morgen.
La aplicación de controles más estrictos por parte de la Secretaría belga de Estado e Inmigración ha dado lugar a 989 expulsiones de ciudadanos europeos residentes durante la segunda mitad de 2011 y de otros 1.918 en 1012, según el citado medio.
El diario flamenco señala que la mayoría de ellos se repartían entre las nacionalidades rumana, española y búlgara, aunque no da cifras más concretas.
Norma de libre interpretación
Los permisos de residencia -obligatorios para los europeos que permanezcan más de tres meses en el país- fueron retirados debido a que estos ciudadanos se beneficiaban ilegalmente de ayudas sociales otorgadas por el órgano federal competente, el Centro Público de Acción Social (CPAS).
El fraude más habitual entre los expulsados es declararse como falso trabajador independiente cuando en realidad trabajan por cuenta ajena, según De Morgen.
Bélgica aplica desde mediados de 2011 la normativa europea que permite privar del derecho de residencia a ciudadanos comunitarios que constituyan una carga "poco razonable" para los sistemas nacionales.
El Derecho europeo deja a cada Estado miembro la interpretación de esta norma, que constituye una excepción al principio europeo de libre circulación de ciudadanos.