
Esperanza Aguirre se incorpora a la empresa privada. La presidenta del PP de Madrid ha solicitado una excedencia en Instituto de Turismo de España (Tourespaña) para presidir el consejo asesor de Seeliger y Conde, una firma de cazatalentos especializada en recursos humanos a nivel directivo.
A pesar de fichar por la empresa privada, la expresidenta de la Comunidad de Madrid conservará su cargo como presidenta del PP de Madrid, ya que son cargos compatibles, según la propia formación popular. "Es ético y estético", aseguró Carlos Floriano, vicesecretario de Organización del PP, sobre la posibilidad de que Aguirre compagine ambos cargos.
Por su parte, la empresa líder en España en búsqueda y desarrollo de talento emitió ayer un comunicado en el que explicó que la principal función de Aguirre será la de asesorar estratégicamente a la compañía para potenciar la firma tanto en España como en Latinoamérica.
Sin embargo, desde Seeliger y Conde no quisieron especificar el sueldo de la exmandataria, aunque Luis Conde, presidente de la empresa, aseguró que se trataría de una remuneración "normal".
Asimismo, tampoco vieron ningún problema en que la exmandataria mantenga su cargo en el PP. En este sentido, destacó que en su empresa también trabajó el exsenador de CiU Sixte Cambra, ya que para ellos lo importante no es el partido político, sino que sea "buena profesional".
Referencia en el Ibex
La compañía, creada en Barcelona en 1990, cerró el último ejercicio con un crecimiento del 7%. Cuenta con el mayor equipo de socios y consultores de España, y acumula más de 5.000 búsquedas de personal en sus 22 años de existencia, lo que le ha permitido convertirse en una referencia para 23 compañías integradas en el Ibex 35.
De hecho, Seeliger y Conde fue la compañía encargada de gestionar el fichaje de 16 directivos para las cajas de ahorro nacionalizadas. Casi todos ellos procedían de bancos -la mayoría habían ocupado previamente cargos de responsabilidad en los grupos del Banco Santander y el BBVA- y fueron divididos en tres bloques: uno de directores generales, otro de responsables de riesgos, y el tercero para vigilar el balance y controlar los costes de las entidades financieras.
Ahora, esos directivos están al frente de la CAM, Unnim, CatalunyaCaixa, Novacaixagalicia y Banco de Valencia.
El proceso se inició en el verano de 2010, con Miguel Ángel Fernández Ordóñez al frente del Banco de España, cuando se comenzó a dar forma a varios equipos directivos "de élite", compuestos por exencargados de banca.
De hecho, el propio Luis Conde es uno de los cinco consejeros independientes de CatalunyaCaixa, encargados de asesorar a Adolf Todó y Jaume Masana al frente de la entidad.
No es su único trabajo conocido en el mundo de la banca, pues Rodrigo Rato, poco tiempo después de hacerse con las riendas de Bankia, confió en los cazatalentos catalanes para que le buscasen un consejero delegado.