Pistoletazo de salida para la investidura de Zapatero

Allanar el terreno. Eso es lo que les toca hacer al secretario de Organización del PSOE, José Blanco y al secretario general del Grupo Parlamentario Socialista, Ramón Jáuregui. Y es que si las conversaciones, corrillos y negociaciones para el apoyo a la presidencia del Congreso de José Bono parece que ha dado resultado, ahora toca buscar votos para la investiduda del presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero el próximo 9 de abril.

A tan sólo un día de haber arrancado la IX Legislatura, las cesiones y tiras y aflojas ya han comenzado. Los socialistas han cedido a CIU y PNV espacio en el Congreso (entre los dos partidos suman seis senadores en la Cámara Baja) y todo apunta a que esta jugada tiene como finalidad hacer 'jaque mate' en la investidura de Zapatero. Así, el presidente del Gobierno saldrá elegido en segunda vuelta con los apoyos únicamente de su partido. Si en campaña electoral el líder de los populares, Mariano Rajoy, pidió a Zapatero que en caso de que el PP ganase las elecciones, se abstuviese de apoyarle en la investidura, ¿qué pasará al contrario?

En Ferraz parece no preocuparles ya que aseguran que no les importaría que Zapatero fuera investido presidente en una segunda votación por mayoría simple si no consiguen los siete votos necesarios para alcanzar la mayoría absoluta en la primera votación (176, frente a los 169 escaños socialistas).

Negociaciones con los representantes

Con este panorama como telón de fondo, José Blanco y Jáuregui comenzarán hoy la primera ronda de contactos con los partidos políticos que han obtenido representación parlamentaria. La primera cita será con Uxue Barkos, diputada de de Nafarroa Bai, para continuar con Francisco Jorquera, del BNG y Ana María Oramas, de Coalición Canaria. Los socialistas mantendrán por la tarde encuentros con Gaspar Llamazares y Joan Herrera, de IU-ICV, y con Rosa Díez, de UPyD.

En principio a estas reuniones tendría que asistir el portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, pero al ser aún ministro de Defensa en funciones, viaja hoy a Bucarest para participar en la Cumbre de la OTAN junto a Zapatero y el titular de Exteriores, Miguel Angel Moratinos. Alonso tiene previsto sumarse a las reuniones que tengan lugar el viernes.

Según el calendario que maneja el PSOE, mañana continuarán las entrevistas con ERC y, posiblemente, también con el PNV, y el viernes se celebraría la cita con CiU. También se trata de buscar una fecha esta semana con el PP, pero aún se desconocen los detalles. El PSOE afronta esta ronda de contactos con una idea clara: escuchar a los portavoces parlamentarios y sólo acordar con aquellos que estén en total sintonía con su programa electoral. Y es que el PSOE ha conseguido más apoyos que en la anterior legislatura por lo que tiene mayor margen de maniobra para negociar.

¿Con qué apoyos cuenta el PSOE?

En principio no hay ningún partido con representación parlamentaria que haya afirmado que va a apoyar sin más la investidura de Zapatero. No obstante, BNG, con quien comparten gobierno en Galicia y que condicionan su voto a la división del Grupo Mixto, y Coalición Canaria, que ayer apoyó la elección de José Bono como presidente del Congreso, serían dos de las formaciones políticas que darían su apoyo al presidente del Gobierno en funciones.

La "piedra en el camino" es el PNV. Su apoyo es clave para superar la votación de la primera ronda (como ocurrió ayer con la elección del presidente del Congreso, José Bono). Sin sus votos, el PSOE no llegaría a la mayoría absoluta, máxime cuando CiU ya ha adelantado que de momento prefiere la abstención.

Esquerra Republicana, Izquierda Unida e Iniciativa per Catalunya ponen condiciones al Gobierno que el PSOE no puede garantizar con inmediatez. Así, los independentistas exigen la publicación de las balanzas fiscales antes de profundizar en cualquier tema e IU hace de la reforma de la Ley Electoral condición inexcusable para decantarse en un sentido o en otro.