De los 100.000 médicos colegiados que trabajan en la sanidad pública, cerca de 30.000 -según las cifras oficiales- trabajan por la mañana en la sanidad pública y, acabado el turno, continúan su trabajo por la tarde en servicios gestionados por la sanidad privada. No es un número menor. Supone, al menos, uno de cada tres médicos con plaza fija en el Servicio Nacional de Salud. Ésta es la cifra oficial, reconocida, pero varias fuentes -según publica hoy elEconomista Sanidad, la revista de salud y finanzas de elEconomista- apuntan a que esta cifra alcanza en la realidad el 50 por ciento.
El modelo de gestión privada de hospitales públicos que intenta extender la Comunidad de Madrid obligará a los médicos a elegir entre un modelo u otro. Hasta ahora, los médicos se 'benefician' de poder trabajar sólo por la mañana en el sistema público de salud para poder trabajar en otros centros -en ocasiones también públicos pero de gestión privada- por las tardes.
Con una gestión privada del hospital público, los médicos tendrán que trabajar seguramente también por la tarde y adaptar sus horarios a las necesidades de los pacientes. Además, la Comunidad de Madrid quiere aplicar igualmente un turno de tarde en todos los hospitales públicos, lo que puede hacer incompatible trabajar en los dos sectores.
Actualmente, de los 127.000 médicos colegiados en España, en torno a 100.000 desempeñan su labor en el ámbito público y otros 56.000 lo hacen en el sector privado. Es decir, hay una cifra bastante elevada de médicos que compaginan la actividad privada con la pública.
Lo que demuestra que, a parte del 30% de médicos de la sanidad pública que trabaja en el sector privado, alrededor del 50 por ciento de los médicos del sector privado trabaja también para la sanidad pública.
Este pluriempleo médico no es nuevo, pero vuelve a estar de actualidad con las actuales protestas de la profesión médica que se viven desde hace días en la Comunidad de Madrid. Se da la circunstancia de que muchos de estos profesionales, médicos estatutarios con plaza de por vida, que estos días están de huelga por defender la sanidad pública, trabajan también en la sanidad privada. Incluso, según aseguran varias fuentes a elEconomista Sanidad, hay casos de médicos en huelga, que están trabajando por la mañana en hospitales públicos de la Comunidad de Madrid y, por la tarde, lo hacen en alguno de los hospitales madrileños que tienen previsto cambiar próximamente a la gestión privada.
Pulso con los sindicatos
Y ahí radica, según estas fuentes, gran parte del pulso que mantienen vivo la Consejería de Sanidad madrileña y los principales sindicatos médicos. La gestión sanitaria de los seis hospitales madrileños: Vallecas, Parla, San Sebastián de los Reyes, Coslada, Arganda y Aranjuez pasarán a ser gestionados el año que viene por una empresa sanitaria. Sus implicaciones son profundas porque, una vez la Comunidad adjudique en concurso esta gestión, sus profesionales pasarán a estar contratados por las empresas adjudicatarias y regirse por contrato laboral y no como funcionarios o personal estatutario.
Este cambio será voluntario y no implica renunciar a su plaza estatutaria. Sin embargo, los médicos que pasen a trabajar como personal laboral en un hospital gestionado por una empresa, tendrán muy difícil, por no decir casi imposible, seguir compatibilizando esa labor en el hospital con otro trabajo en la sanidad pública.
Detrás de todas estas reformas hay, no obstante, un objetivo de ahorro de gastos. Y es que desde que la sanidad es competencia de las comunidades autónomas el gasto sanitario total ha aumentado un 80 por ciento, mientras que el PIB sólo lo ha hecho en un 30 por ciento. Una auténtica burbuja sanitaria.
Los gestores sanitarios achacan este incremento del gasto en manos de las comunidades autónomas a la construcción excesiva de hospitales, con el consiguiente aumento de las plantillas y el aumento de salarios. Todos los nuevos hospitales incorporaron la última tecnología sanitaria, sin tener en cuenta criterios de sostenibilidad, apuntan los expertos.