No quieren ver ni una pancarta ni una pegatina en contra de los recortes. El Gobierno navarro ha decidido prohibir a partir de ahora cualquier protesta de este tipo en los edificios públicos para "garantizar el buen uso de los bienes y espacios públicos".
De esta manera, los empleados no podrán poner pancartas, carteles o mensajes reivindicativos. La medida también afecta a los coches oficiales y a los uniformes, como por ejemplo el de los bomberos.
Quiere evitar así imágenes como la de los bomberos de Madrid que llevan pegatinas en las que se leen sus reivindicaciones.