Fitch ha rebajado este lunes la calificación de la deuda del País Vasco, tanto de la de la Comunidad Autónoma, que reduce en dos escalones, como la de los tres territorios vascos, que descienden un escalón. En los cuatro casos, mantiene la perspectiva negativa.
La calificación de la Comunidad Autónoma Vasca pasa de A (notable) a BBB+ (por encima del aprobado) para la deuda a largo plazo y de F1 A F2 para el periodo a corto plazo. En el caso de los territorios de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa, se rebaja de A a A- (notable alto a notable bajo) en la calificación a largo plazo y se mantiene la F1 en la de corto plazo.
En una nota, Fitch explica que la calificación refleja la aplicación de los criterios de la agencia en entidades subnacionales. En este sentido, indica que los gobiernos del País Vasco se han beneficiado de una calificación tres niveles por encima de la de España, al cumplir los criterios de fortaleza institucional, autonomía financiera, fortaleza económica y cumplimiento en la deuda.
No obstante, se ha decidido reducir esa diferencia para reflejar mejor la actual situación, en la que España ha sido calificada con una 'BBB' y persiste un contexto de crecimiento económico "frágil" que aumenta los riesgos financieros y la "incertidumbre" sobre cualquier rescate potencial de la economía española.
En esta situación, con proyecciones para el PIB español para 2013 de un descenso del 1,5%, observa "tensiones de liquidez con el riesgo de refinanciamiento", no sólo para las entidades públicas, sino también para las grandes empresas privadas.
En el caso de los tres territorios históricos vascos, la agencia considera que tienen "cómodos" márgenes entre 2012-2014 y espera que su deuda se mantenga estable, mientras que en el caso del País Vasco apunta que la rebaja refleja también un empeoramiento de los resultados financieros y del potencial incremento de la deuda.