España

Bretón, acorralado en el primer aniversario de la desaparición de sus hijos

Este lunes 8 de octubre se cumple un año sin Ruth y José, los hermanos de seis y dos años supuestamente asesinados y quemados en la finca de Las Quemadillas, en Córdoba, por su padre, José Bretón, único imputado en el caso, preso desde el 21 de octubre de 2011, y acusado de la supuesta comisión de dos delitos de asesinato con alevosía y la agravante de parentesco, además de simulación de delito.

Tras la denuncia de la supuesta desaparición hace un año, los agentes de la Policía Nacional emprendieron la búsqueda de los niños, aunque desde un principio la investigación se centró en la presunta implicación del padre, al tiempo que se descartaba encontrar a los menores con vida, aunque el juez en el auto de procesamiento por el que le imputaba la supuesta comisión de dos delitos de detención ilegal no descartaba que Ruth y José supuestamente estuvieran vivos y hubiera colaborado otra persona en el caso.

El Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) analiza los restos para tratar de hallar el ADN, aunque los expertos lo ven "casi imposible" Así, las búsquedas de los pequeños se centraron principalmente en el entorno y en el interior de la finca de Las Quemadillas y a tal fin se hizo cargo del caso la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV). Precisamente, dentro de la parcela los agentes hallaron un hoguera, en la que encontraron restos óseos.

Después de analizarlos en un primer momento, la perito de la Policía Científica, Josefina Lamas, determinó que los restos eran de animales, si bien, tras cerca de once meses de búsquedas y registros sin resultados, el responsable de la empresa del georadar empleado en la finca para la búsqueda, Luis Ignacio Avial Bell, fue el nexo de unión entre el caso y el experto antropólogo Francisco Etxeberría, el primero en concluir que los restos hallados en la hoguera no eran de animales, sino de humanos.

A este informe se le han sumado otros dos que analizan los restos y presentan la misma conclusión, que pertenecen a humanos y con edades comprendidas entre los seis y los dos años, las que tenían los niños en el momento de los hechos. Como consecuencia de ello, el juez dictó un nuevo auto por el que imputa a Bretón la supuesta comisión de dos asesinatos.

Mientras, el Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) analiza dichos restos para tratar de hallar el ADN, aunque los expertos lo ven "casi imposible", teniendo en cuenta el estado que presentan tras alcanzar temperaturas superiores a 600 grados.

Bretón, en sus trece

Entretanto, José Bretón, representado por el letrado José María Sánchez de Puerta, mantiene su versión de que perdió a sus hijos en el Parque Cruz Conde de Córdoba la tarde del 8 de octubre de 2011 y dice que "no va a cambiar ni una sola coma de sus declaraciones, ni van a salir de su boca confesiones de hechos que él no ha cometido jamás".

Además, el juez instructor ya ha comunicado al presunto asesino que la causa pasa al procedimiento por jurado, por los delitos que se le imputan, de modo que será juzgado de acuerdo con la Ley del Tribunal del Jurado, aunque la defensa se opone a ello y está a la espera de que la Audiencia Provincial de Córdoba resuelva un recurso reclamando que sea juzgado por tribunal profesional, dado que "será difícil encontrar a ciudadanos que actúen desde la imparcialidad".

Cabe recordar que durante la fase de instrucción, el togado ha interrogado en varias ocasiones a los familiares paternos de los niños, entre ellos los padres y los dos hermanos de Bretón, la última de ellas hace dos semanas a fin de que aclararan sus versiones sobre los hechos, aunque los citados familiares se acogieron a su derecho a no declarar, pero el cuñado del preso se ratificó en su primera versión en la que pensaba que Bretón "le hizo algo" a los niños.

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