
Los españoles, que conservan sin cambiar 1.780 millones de euros en monedas y billetes de pesetas, prefieren canjear los billetes pero son reacios a desprenderse de "rubias" -una peseta-, "duros" cinco pesetas- o "chocolatinas" -cien pesetas-. Según el Boletín Estadístico del Banco de España, se estima que en enero, último mes del que existen datos actualizados, todavía había en "circulación" billetes de pesetas por valor de 967 millones de euros y monedas equivalentes a 821 millones de euros.
El número de billetes de la que fue moneda oficial durante 133 años en poder de los españoles desciende aproximadamente dos millones de euros cada mes, y ha pasado de 994 millones en enero de 2007 a 967 millones en enero de este año.
Sin embargo, las monedas que los españoles conservan en sus huchas o en sus colecciones numismáticas, alrededor de 820 millones de euros, se mantienen prácticamente inalteradas desde 2006.
Tres millones en enero
Sólo en enero los españoles han retornado al Banco de España tres millones de euros en billetes de pesetas, más o menos lo que el gobierno balear y los clubes de baloncesto de Mallorca se han propuesto reunir con el objetivo de alcanzar la ACB, máxima categoría del baloncesto español.
Sin embargo, en las estadísticas del regulador español no consta desde noviembre del año pasado apenas ningún movimiento en el número de monedas de pesetas en circulación.
Muchas pesetas en manos de coleccionistas
En enero de 2002, cuando se empezaron a canjear billetes y monedas de la antigua divisa por euros, había en circulación pesetas por un valor de 48.750 millones de euros, de los que aproximadamente 46.230 millones eran billetes y 2.520 millones eran monedas.
El Banco de España señala que el volumen de canje de pesetas se irá reduciendo paulatinamente, dado que hay grandes cantidades de monedas y billetes de pesetas que se encuentran extraviadas y en manos de coleccionistas.
Con estos aproximadamente 1.780 millones de euros que todavía "circulan" en pesetas, algo menos de los 1.800 millones que alcanzaron las exportaciones españolas de vino en 2007 y casi lo mismo que a Air France le puede costar adquirir la aerolínea italiana Alitalia.