Sarkozy sí y Rajoy no: ¿Debe cambiarse la estrategia de comunicación tras una derrota electoral?

El varapalo que se ha llevado el presidente francés, Nicolas Sarkozy en las urnas locales le ha hecho recapacitar. Para el conservador el resultado electoral ha supuesto un fuerte 'shock'y ya se replantea renovar su estrategia de comunicación. Entre algunos de los cambios inminentes están el abandonar las sesiones de prensa semanales que se iniciaron el año pasado cuando el presidente llegó al poder y sustituir a su portavoz oficial, David Martinon.

Y es que unos resultados electorales o un descalabro en las urnas es suficiente para hacer tambalear los equipos de los candidatos a la presidencia. Extrapolando este ejemplo a España, es llamativo que tras los resultados en los comicios electorales del pasado 9 de marzo para el Partido Popular y, sobre todo, para Izquierda Unida, los alfiles sigan en sus puestos.

¿Por qué en España no se renuevan las estrategias?

Aunque muchos señalan que el líder del PP, Mariano Rajoy, no ha perdido las elecciones, lo cierto es que "un partido lo pierde el que marca menos que el contrario", explica Raúl Peralba, especialista en marketing político y conferenciante de Thinking Heads. "El PP tiene que entender que ha perdido y que su estrategia de comunicación es errónea y debe cambiarla", aclara.

En opinión del experto lo que ha fallado en la campaña electoral del PP ha sido "que no han encontrado el chip adecuado que aporte un valor añadido a su programa. Les falta un concepto propio y claro", dice Peralba. "El PSOE ha sabido apropiarse de valores que todos, en principio, defendemos como los derechos humanos, la innovación, el progreso y la alianza de civilizaciones, mientras el PP no ha dado con algo más valioso que todo eso", explica el experto.

Fortaleza estratégica

Precisamente en ese punto reside la fortaleza de la estrategia de comunicación política del PSOE. "Rajoy no ha sido capaz de aportar un motor que arrastre a los votantes", aclara. Y es que parece ser que los votantes otorgan su voto al candidato mientras las ideologías están perdiendo fuerza.

Fuerza es lo que ha perdido, en opinión del experto en marketing política, las ideologías de Izquierda Unida, sin duda el gran perdedor de las elecciones generales. "No ha sabido adaptarse a las circunstancias. Su mensaje y principios han quedado atrasados con una ideología trasnochada".

El PSOE: peor producto, mejor marketing

Pero cuando la estrategia de comunicación política parece no funcionar, ¿se cambia al líder o al equipo que le rodea? "El que pierde las elecciones siempre es el líder y aunque habría que cambiar algunos de los efectivos, el candidato no puede echar balones fuera", explica Peralba.

No obstante, no siempre el que gana tiene el mejor producto y es que saber adornarlo, vestirlo y venderlo es clave en el mundo del marketing. "El PSOE tiene 'peor' producto pero mejor marketing y al fin y al cabo es el marketing el que vende", matiza el experto.