
Izquierda Unida, a través de su portavoz parlamentario en el Congreso, José Luis Centella, ha registrado una pregunta en el Congreso dirigida al Gobierno en la que se interesa por las "repercusiones" que puede tener el conflicto producido entre Gran Bretaña y Ecuador por la negativa del primero a permitir la salida del fundador de Wikileaks, Julian Assange, una vez obtenido asilo en la República de Ecuador.
A su juicio, la defensa casi unánime de Assange por parte de los Estados iberoamericanos puede tener una repercusión negativa hacia Europa y, de forma muy concreta, hacia España, puerta de Iberoamérica, "en la medida que se valora como un intento neocolonial la negativa a reconocer la capacidad de libre decisión que tiene cualquier Estado soberano".
Centella cree que el Gobierno español debería de estar "directamente interesado en una solución diplomática del asunto, que no tiene otro camino que el reconocimiento de la soberanía de la República de Ecuador y descartar la barbaridad que supondría una entrada de Policía en la embajada".