
Son muchos los nombres que empiezan a escucharse estos días como futuros ministrables; muchos los tableros en los que se realizan constantes cambios entre ministros en funciones, los que se mantendrán y los que tendrán que ceder la cartera. Pero por encima de todo, la noticia mejor guardada en las próximas semanas será la de los nuevos nombres que pasarán a formar parte del nuevo Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero .
En esas quinielas, empieza a sonar con fuerza un nombre ligado al órgano del partido y a las labores de fontanería internas, pero que podría dar el salto al nuevo Ejecutivo si el presidente del Gobierno, cuando sea investido, se lo pide. Se trata del secretario de Organización del PSOE, José Blanco.
Fuentes socialistas no descartan ese salto, aunque insisten en señalar que se trata de especulaciones y que tiene más papeletas de quedarse donde está que de cambiar de función. Aun así, reconocen que Blanco sí está hoy más cerca que en la anterior legislatura de dejar Ferraz para mudarse a alguna de las sedes de los ministerios.
¿Dónde irá Blanco
¿Cuál sería su destino? La mayoría de las voces apuntan a que Blanco podría ir a parar al Ministerio de Fomento, en sustitución de Magdalena Álvarez, una de las ministras más polémicas de los últimos cuatro años y que fue reprobada en el Senado debido a los problemas que se originaron en las infraestructuras en Cataluña.
Sin embargo, para este cometido el presidente del Gobierno también podría contar con algún miembro del PSC, basándose en dos puntos clave. Por un lado, los buenos resultados de los socialistas en Cataluña; por otro, el hecho de que esta autonomía será una de las que experimentará mayor lavado de cara en los próximos cuatro años, en cumplimiento de la disposición adicional tercera del Estatut.