La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha afirmado hoy que a finales de septiembre estará preparado el plan de racionalización de la administración municipal, y ha garantizado el pago de las nóminas de los empleados del Ayuntamiento, aunque no ha podido garantizar que se mantenga todo el empleo.
Botella ha respondido así, durante el pleno del Ayuntamiento, a las preguntas de los portavoces socialista, Jaime Lissavetzky; de IU, Ángel Pérez, y de UPyD, David Ortega, quienes le han preguntado por los efectos que tendrán en el Ayuntamiento los últimos recortes aprobados por el Gobierno, y qué medidas piensa adoptar para reducir empresas públicas.
"Las nóminas de los trabajadores del Ayuntamiento han estado, están y van a continuar estando plenamente garantizadas", ha aseverado Botella, quien ha agregado que las nóminas de los trabajadores del ayuntamiento, sus organismos autónomas y empresas "tienen la consideración de pago prioritario", al igual que los "servicios esenciales".
Eso sí, la alcaldesa ha reconocido que no se puede garantizar "todo a la vez", en referencia al mantenimiento del personal y el pago de las nóminas y el mantenimiento de los servicios, por lo que "hay que priorizar".
El portavoz socialista, Jaime Lissavetzky, se ha interesado por los efectos que tendrán para los madrileños los recortes aprobados y si en el Ayuntamiento de Madrid está garantizado el empleo público.
Botella le ha asegurado que en su ánimo está el manteniendo el empleo público "en mayor número posible", pero ha advertido, no obstante, de que son necesarios recortes y reformas tendentes a "ajustar" ingresos y gastos porque ello -ha dicho- "es lo mejor para el futuro de España".
Lissavetzky ha cifrado en más de 6.000 millones de euros el déficit del Ayuntamiento de Madrid desde que Botella llegó a la Alcaldía, y la ha acusado de hacer "recorte tras recorte" y de decir "mentira tras mentira".
En respuesta a IU, Botella ha asegurado que las nóminas de los empleados del Ayuntamiento, de los organismos autónomos y de las empresas municipales tienen consideración de "pago prioritario", igual que los servicios esenciales, y por eso ha asegurado que se seguirán pagando.
Tras recordar que el importe de todas las nóminas asciende a 1.500 millones anuales, Botella ha reprochado a Pérez que IU defienda, por un lado, que se garantice el cobro de las nóminas y los servicios esenciales y, por otro lado, que no se hagan recortes en el gasto, dos cosas que "son en sí mismas contrarias".
Pérez, en su respuesta, ha afirmado que los empleados municipales han sufrido en los últimos dos años una reducción media del 10% de sus salarios, y ha dicho que se han perdido ya 1.842 puestos de trabajo sin que se haya acometido "ni una sola medida que impulse la economía o grave a las grandes fortunas".
Por su parte, David Ortega ha reprochado que aunque desde 2008 se ha reducido el gasto en personal funcionario del Ayuntamiento, sí ha aumentado un 17% el gasto en órganos de Gobierno y personal directivo, y ha especificado que si en 2008 el gasto destinado a altos cargos fue de 22,3 millones, en 2011 fue de 26,1 millones.
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